Guía de Sensibilización sobre Convivencia Digital

@ProfGastonPerez

1 Follower

1 week ago 31

Category: Education | Tags: #DigitalCitizenship, #SafetyOnline, #YouthEducation, #Cyberbullying, #TicsUsage

AI Summary

Bulleted

Text

Key Insights

Promotes responsible TIC use by focusing on digital footprint, viralization, and adult roles in dialogue.
Addresses cyberbullying, including its forms, consequences, and adult intervention strategies.
Covers sexting incidents where image distribution lacks consent, emphasizing safety measures and adult guidance.
Explains grooming tactics and prevention, highlighting the school's and adults' responsibility to detect and act.
Defines digital citizenship, rights, and obligations, promoting a healthy online environment, use of TIC, and critical thinking.

Category: Education | Tags: #DigitalCitizenship, #SafetyOnline, #YouthEducation, #Cyberbullying, #TicsUsage

Guía de Sensibilización sobre Convivencia Digital

@ProfGastonPerez1 week ago

AUTORIDADES

GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Axel Kicillof

Ministro de Desarrollo de la Comunidad

MINISTRO DE DESARROLLO DE LA COMUNIDAD

Ministro AndrÃ©s Larroque

DIRECTORA EJECUTIVA DEL ORGANISMO PROVINCIAL DE NIÃEZ Y ADOLESCENCIA MarÃa Eva Asprella

DIRECTORA PROVINCIAL DE EDUCACIÃN, SUPERVISIÃN Y ARTICULACIÃN INTERINSTITUCIONAL

Paula Tierno

UNICEF

REPRESENTANTE

Luisa Brumana

REPRESENTANTE ADJUNTA

Olga Isabel Isaza

ESPECIALISTA EN COMUNICACIÃN Natalia Calisti

REVISIÃN Y ACTUALIZACIÃN DE NUEVA EDICIÃN

Ezequiel Passeron, Faro Digital LucÃa Fainboim, Faro Digital

COORDINACIÃN EDITORIAL

Sabrina Prieto, Consultora en ComunicaciÃ³n de UNICEF

Â© Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Gobierno de la provincia de Buenos Aires, julio 2020.

GuÃa de sensibilizaciÃ³n sobre Convivencia Digital, 2da ediciÃ³n

DiseÃ±o y diagramaciÃ³n:

Karoma | Estudio de diseÃ±o

Se autoriza la reproducciÃ³n total o parcial de los textos aquÃ publicados, siempre y cuando no sean alterados, se asignen los crÃ©ditos correspondientes y no sean utilizados con fines comerciales.

FONDO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA INFANCIA (UNICEF)

www.unicef.org.ar

GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

www.gba.gob.ar

SEX

XXX

Contenido

Las tecnologÃas digitales inspiran a chicos, chicas y jÃ³venes a explorar su curiosidad, a ser creativos, comunicarse y aprender.

Sin embargo, mientras internet y las TIC (TecnologÃas de la informaciÃ³n y comunicaciÃ³n) son un gran recurso, es importante contar con estrategias de protecciÃ³n ante los posibles riesgos que pueden surgir en los espacios digitales.

Esta guÃa informativa sobre cuidados en la cultura digital busca constituirse en una herramienta de apoyo para que docentes, referentes y familias puedan promover una convivencia digital y fomentar la creaciÃ³n de una ciudadanÃa digital junto a los chicos, las chicas y los jÃ³venes.

Por un lado se brindan herramientas para entender quÃ© problemÃ¡ticas sociales se generan en el mundo online, brindando estrategias de prevenciÃ³n, de reparaciÃ³n y de denuncia ante casos de hostigamiento online (ciberbullying) , difusiÃ³nn de contenidos sexuales sin consentimiento, abuso sexual web ( grooming) y construcciÃ³n de huella digital (reputaciÃ³n web).

Por el otro, se buscarÃ¡ optimizar el uso de los instrumentos digitales, fomentando la creatividad, las experiencias pedagÃ³gicas con TIC, la programaciÃ³n, estrategias de participaciÃ³n online, la concepciÃ³n crÃtica de contenidos, y la construcciÃ³n del conocimiento mediante herramientas colectivas.

.10

WWW

SENSIBILIZACIÃN SOBRE USO RESPONSABLE DE TIC

Â¿QuÃ© es?

Cuando utilizamos internet construimos una huella digital, es decir, el rastro que dejan nuestras actividades como fotos, videos, publicaciones y comentarios. AsÃ, toda la informaciÃ³n que estÃ¡ en la web y que se asocia con nuestro nombre se convierte en la manera que tienen terceros para conocernos mÃ¡s y, por ende, forman parte de nuestra identidad digital.

Es importante considerar que las TIC (TecnologÃas de la InformaciÃ³n y la ComunicaciÃ³n) en general, e internet y las redes sociales en particular, son en la actualidad las principales fuentes de informaciÃ³n que existen. Son el lugar donde mayor informaciÃ³n personal se genera y se comparte, fuente de recursos para identificar a una persona. Los datos que residen en la web y se asocian a la identidad de una persona constituyen la manera que otros usuarios tienen de conocerla.

La huella digital incluye las publicaciones que un usuario realiza, aquellas en las que sea etiquetado o mencionado, las fotos o videos personales o subidos por otros, las pÃ¡ginas web donde se cite su nombre, las cuentas de usuario en redes sociales que estÃ©n asociadas a su nombre real, las noticias referidas a su persona, y la participaciÃ³n como usuario en foros, salas de juegos, de chat u otros.

ACCIÃN PROPIA

Publicaciones que hace un usuario en redes sociales, blogs, sitios web como diarios o foros, dando su identidad.

ACCIÃN DE OTROS

Publicaciones en donde el usuario es citado o nombrado por otro.

OMISIÃN

No tener cuentas en redes sociales o participaciÃ³n web es de por sÃ un dato que se incluye en nuestra identidad digital cuando alguien busca informaciÃ³n sobre nosotros.

ViralizaciÃ³n

La dinÃ¡mica de internet y las redes sociales permite que algunos contenidos comiencen a ser compartidos rÃ¡pidamente por distintos usuarios. A este proceso se lo llama viralizaciÃ³n.

Un contenido puede popularizarse por ser gracioso, polÃ©mico, atractivo, de denuncia o por otras razones. En la mayorÃa de los casos es difÃcil prever su viralizaciÃ³n y alcance, pudiendo llegar a cientos, miles o hasta millones de personas. La multiplicidad de plataformas que nos ofrecen las tecnologÃas digitales hace que nuestra informaciÃ³n rÃ¡pidamente se distribuya a travÃ©s de distintos dispositivos o plataformas (PC, tableta, telÃ©fono inteligente, chats, redes sociales, etc.).

Es necesario pensar que un contenido que queremos borrar pudo haber tenido un sentido imprevisto para otra persona que lo descargÃ³ para luego compartirlo en su formato original o incluso modificado. Esto quiere decir que manteniendo nuestra foto, video o comentario, pueden editar lo que pusimos para compartirlo con desconocidos. En esos casos, perderemos la posibilidad de borrarlo e impedir que forme parte de nuestra reputaciÃ³n web.

EN INTERNET NO HAY DERECHO AL OLVIDO

Es importante considerar que, una vez que un dato o una imagen es subido a la web, es difÃcil de borrar ya que en internet no hay olvido.

AdemÃ¡s, pese a que el usuario puede borrar una publicaciÃ³n, no se elimina la totalidad de esa referencia, dado que otra persona pudo haber descargado, compartido o guardado el posteo o el contenido y, por lo tanto volver a subirlo y compartirlo. Es decir, perdemos el control de nuestro dato personal.

Por eso, siempre se recomienda pensar dos veces antes de compartir informaciÃ³n personal, ya que quedarÃ¡ publicada en la web y serÃ¡ difÃcil de borrar si el dÃa de maÃ±ana queremos hacerlo.

Relevancia de la identidad digital

En la actualidad, internet es la fuente principal de informaciÃ³n para conocer a alguien. Ya sea por medio de un sitio o pÃ¡gina web, o bien por redes sociales, brinda la posibilidad de acceder a informaciÃ³n personal de quien se busque. Por eso es primordial el cuidado de lo que se sube, ya que internet serÃ¡ la vidriera mediante la cual el mundo nos conocerÃ¡.

Por ejemplo, en el caso de la bÃºsqueda laboral, si bien cuando se busca empleo se debe presentar un currÃculum vitae armado por uno mismo, la penetraciÃ³n de internet permite que el empleador se pueda valer de la informaciÃ³n que existe en la web y buscar referencias allÃ del perfil a analizar. Para hacerlo, escribe el nombre en cuestiÃ³n en los buscadores y analiza todas las referencias que aparezcan. Si el usuario nunca configurÃ³ la privacidad y seguridad de sus cuentas en las redes sociales, toda la informaciÃ³n que haya subido allÃ estarÃ¡ al alcance de quien la busque, ya que la primera respuesta del buscador serÃ¡ el perfil del usuario en Facebook, Twitter, Insta -gram u otra red social desde donde podrÃ¡n indagar en las publicaciones que ese usuario ha hecho desde que abriÃ³ la cuenta. Muchas veces lo que se sube online son cuestiones privadas e Ãntimas que refieren a un contexto especÃfico y,tal vez, al ser vistas por un posible jefe, pueden perder sentido y ser entendidas como algo negativo a la hora de evaluar la aplicaciÃ³n a un trabajo.

RIESGOS PARA LA IDENTIDAD DIGITAL

Â» El principal riesgo cuando no se cuida la huella digital es brindar informaciÃ³n privada, actual o del pasado, a personas que no tendrÃan por quÃ© recibirla.
Â» Cuando se brinda informaciÃ³n privada o Ãntima en un Ã¡mbito pÃºblico como es internet sin ajustar la configuraciÃ³n de las cuentas, la persona se expone a ser asociada con infor -maciÃ³n que tiene sentido en un Ã¡mbito privado pero otro diferente en el pÃºblico.
Â» Se corre el riesgo de que la trayectoria o imagen de la persona se vea empaÃ±ada por informaciÃ³n pasada, fuera de contexto o brindada por terceros. Este tipo de informaciÃ³n, ya sea antigua o descontextualizada, quedarÃ¡ asociada a la identidad personal en cada bÃºsqueda que se realice de ese perfil.
Â» Se puede llegar a adelantar informaciÃ³n que comÃºnmente se brinda cuando se conoce con mayor profundidad a alguien, corriendo el riesgo de adelantar etapas en las relaciones, tanto profesionales como personales.
Â» El usuario puede quedar relacionado con actividades o actitudes pasadas o errÃ³neas que afectarÃ¡n la opiniÃ³n de quien busque informaciÃ³n, pudiendo actuar como filtros de selecciÃ³n que le quiten la oportunidad de presentarse en forma personal.

Rol del adulto: diÃ¡logo y concientizaciÃ³n

Para que niÃ±os, niÃ±as y adolescentes comprendan la relevancia de estar construyendo su identidad en un espacio pÃºblico -como son los entornos digitales- es importante que los adultos dialoguen con ellos sobre una serie de conceptos clave para promover la concientizaciÃ³n y lograr un uso responsable. Es importante, por eso, generar instancias de diÃ¡logo sobre la construcciÃ³n de la identidad digital como algo que los acompaÃ±arÃ¡ toda su vida y que puede tener consecuencias positivas o negativas en el presente y en el futuro. TambiÃ©n es necesario hablar sobre el contenido que deben y no deben compartir pÃºblicamente y ayudarlos a respetar la privacidad de los demÃ¡s.

â La informaciÃ³n que estÃ¡ en internet es nuestra carta de presentaciÃ³n ante personas que no conocemos. Ellas buscarÃ¡n quÃ© datos o referencias nuestras pueden encontrar en la web.
â Introducir y debatir sobre el derecho al olvido . Reflexionar junto con los chicos y chicas acerca de la informaciÃ³n que se publica y que es difÃcil de borrar, por lo que es conveniente pensar antes de publicar o compartir cierta informaciÃ³n.
â Debatir sobre la diferencia entre los espacios pÃºblicos y privados. Explicar entonces la relevancia de utilizar los mecanismos tÃ©cnicos que las redes sociales ofrecen para publicar informaciÃ³n, pero restringiendo el pÃºblico que puede acceder a ellas. Para eso es fundamental recomendar a los jÃ³venes que configuren sus cuentas y preserven su privacidad e intimidad.
â Pensar a la construcciÃ³n de la huella digital tambiÃ©n de manera positiva: Â¿quÃ© quiero que vean cuando me buscan? Â¿cÃ³mo fomento que eso aparezca?
â Trabajar con casos reales, noticias y series o pelÃculas que logren materializar el tema.

.16

Â¿CÃ³mo preservar y cuidar nuestra identidad digital?

Para preservar la huella digital, la mayorÃa de los servicios y aplicaciones de internet ofrecen controles y parÃ¡metros de configuraciÃ³n de la privacidad que permiten decidir quiÃ©n puede ver el contenido antes de publicarlo. Para cuidar nuestra identidad digital es necesario:

â Configurar la privacidad en las redes sociales que se utilicen para establecer que solo los contactos que se deseen vean todas las publicaciones, tanto del pasado como del presente. De esta forma, se puede evitar que desconocidos vean sus posteos, fotos o videos.
â Si el usuario agrega a desconocidos en las redes sociales, es conveniente tener mayor cuidado en la informaciÃ³n que se publica ya que esa persona puede tener otras intenciones con los datos y la informaciÃ³n, e intentar reproducirlos.
â Pensar antes de publicar. Tener siempre en cuenta que en internet no existe el olvido y, por consiguiente, despuÃ©s de publicar algo se puede perder el control sobre lo que subimos.
â Controlar quÃ© informaciÃ³n personal circula en internet. Herramientas como 'Google alerts' pueden avisar que un usuario es nombrado/a y asÃ informar cuando esto sucede. Es un buen ejercicio tambiÃ©n poner nombre y apellido en los buscadores cada cierto tiempo para saber quÃ© se dice de uno en la web.
â Colocar contraseÃ±a en los celulares u otros dispositivos para evitar que otra persona pueda acceder a la informaciÃ³n, a las fotos, a los videos o a los mensajes que se guardan en ellos. Esa persona puede querer publicar, por diversos motivos, esa informaciÃ³n privada en la web y afectar la reputaciÃ³n o identidad del usuario.
â Utilizar contraseÃ±as seguras, fÃ¡ciles de recordar pero difÃciles de adivinar. Es importante no compartirlas y modificarlas cada cierto tiempo. La computa -dora, el celular, las cuentas en redes sociales, blogs, foros o e-mails contienen informaciÃ³n que cada usuario debe cuidar. Si caen en manos de otras personas, puede publicarse algo que uno no elegirÃa hacer pÃºblico.
â Tener en cuenta que los contactos online, por mÃ¡s cariÃ±o que se les tenga, son desconocidos. Eso no significa que se tenga que dejar de hablarles, pero sÃ cuidar la informaciÃ³n personal que se les da para evitar que la publiquen o difundan.
â Evitar colocar nombre y apellido en las producciones o publicaciones que el usuario no quiera que se asocien con su identidad. Es recomendable utilizar seudÃ³nimos en estos casos.

.17

â CIBERBULLYING

Â¿QuÃ© es?

El ciberbullying es el hostigamiento sistemÃ¡tico y sostenido en el tiempo entre niÃ±os, niÃ±as o adolescentes a travÃ©s de plataformas digitales. Este tipo de hostigamiento o acoso puede tener mÃºltiples formas: a travÃ©s de la discriminaciÃ³n, de la exclusiÃ³n, de la burla o de las agresiones. TambiÃ©n puede darse en diversas plataformas y formatos, como publicaciones, memes, videos, hashtags, exclusiones en grupos de whatsapp, comentarios, etc.

El ciberbullying puede definirse como 'el uso de medios telemÃ¡ticos (internet, celulares, videojuegos online, aplicaciones, etc.) para ejercer el acoso psicolÃ³gico entre iguales'. Es decir, tiene que haber niÃ±os, niÃ±as y adolescentes en ambos extremos del conflicto para que sea considerado como tal. Si hay presencia de un adulto, estamos ante otro tipo de ciberacoso 1 .

EL ALCANCE DEL CIBERBULLYING

El ciberbullying es el refljejo digital del bullying compartiendo caracterÃsticas e incorporando las propias, las cuales son fundamentales conocer para poder trabajar en la bÃºsqueda de una convivencia social-digital pacÃfica y libre de hostigamiento. Fundamentalmente deben tener en cuenta que se trata del espacio pÃºblico. Los chicos y las chicas en muchos casos no tienen nociÃ³n sobre el alcance que puede lograr una publicaciÃ³n que se realiza en internet o redes sociales. Estos Ã¡mbitos digitales producen una expansiÃ³n de contenidos provocando que desconocidos u otros accedan a la publicaciÃ³n realizada. Como ya se dijo, en internet no existe el derecho al olvido. Una vez que la informaciÃ³n estÃ¡ online es muy difÃcil de borrar, ya que por mÃ¡s que se elimine lo publicado si otro usuario lo guardÃ³, la informaciÃ³n seguirÃ¡ reproduciÃ©ndose. AdemÃ¡s, los registros de navegaciÃ³n guardan datos (memoria cachÃ©), por lo que no hay certeza de la desapariciÃ³n de la informaciÃ³n. Esto hace que el daÃ±o causado sobre quien sufre el acoso no tenga un final establecido y continÃºe reproduciÃ©ndose.

El ciberbullying es el correlato digital del bullying y distinguir ambos tipos de hostigamiento puede verse como un sinsentido si se considera que todos, pero especialmente los chicos y las chicas, no dividen su vida en momentos online y offline, sino que la perciben como un transcurrir constante entre momentos de conexiÃ³n y otros de desconexiÃ³n. Por ende, el hostigamiento debe ser tomado como un Ãºnico proceso, donde se incluyen momentos presenciales y otros digitales, todos igual de dolorosos y reales.

Sin embargo, y a pesar de que los tomamos como parte del mismo fenÃ³meno, el hostigamiento digital tiene ciertas particularidades que son importantes de conocer para abordarlo. Una caracterÃstica clave del denominado ciberbullying es el alcance, es decir, la cantidad de personas que ven la informaciÃ³n. Conocidos, desconocidos, amigos de otros Ã¡mbitos, familiares, etc, se enteran de la agresiÃ³n.

Por otro lado, en casos de hostigamiento digital la vÃctima no descansa, puede recibir mensajes o notificaciones a toda hora y momento.

El ciberbullying hace tambiÃ©n que mÃ¡s personas puedan participar incluso sin ser conscientes: quienes ponen like , quienes comentan e incluso quienes no hacen nada pero tampoco denuncian. Una publicaciÃ³n agresiva con muchos 'me gusta' hace sentir peor a la vÃctima y exitoso al agresor.

Un punto clave tambiÃ©n es que cuando se sube informaciÃ³n a la web, se puede perder el control sobre quiÃ©n lo comparte o guarda y por ende, de cuÃ¡ntas personas conocen lo que publicamos. Si uno agrede mediante un posteo o bien crea un grupo o un hashtag, dependiendo de la red social, esto podrÃa causar mayor perjuicio para el acosado ya que la informaciÃ³n difamatoria se podrÃa viralizar fuera del cÃrculo conocido, potenciando el daÃ±o a la imagen.

AdemÃ¡s del alcance exponencial que permiten, internet y las redes sociales presentan el riesgo de la falta de empatÃa, por lo que pueden invitar o animar a participar del acoso a personas que no lo harÃan en forma personal. La falsa sensaciÃ³n de anonimato suele ir acompaÃ±ada por una minimizaciÃ³n del problema y su importancia. Esto puede causar que un mayor nÃºmero de usuarios se sume al acoso, agrandando el cÃrculo de discriminadores. La falta de empatÃa al no registrar el efecto de la discriminaciÃ³n en el otro, puede permitir el acceso de un mayor nÃºmero de usuarios a este tipo de conductas. Entonces, el anonimato, la no percepciÃ³n o registro del daÃ±o causado a otro, y la posibilidad de viralizaciÃ³n hacen que el ciberbullying sea un tema a tratar tanto en el Ã¡mbito

familiar como en las escuelas (Unicef, 2016).

DISCURSO DEL ODIO Y RESPETO DIGITAL

Cuando hablamos de trasladar valores morales y Ã©ticos a internet, nos referimos a proyectar nuestra forma de ser y educaciÃ³n a los espacios online, donde nos expresamos, opinamos, charlamos y producimos. Es decir, si no fomentamos el odio ni la agresiÃ³n en espacios cara a cara, debemos evitar hacerlo en internet. Sin embargo Â¿quÃ© pasa cuando en los espacios online proyectamos el odio, agresiÃ³n o violencia que realmente tenemos? Â¿CÃ³mo se trabaja cuando la web se vuelve reflejo del odio de la sociedad?

En internet existe agresiÃ³n, discriminaciÃ³n y tambiÃ©n el fenÃ³meno del discurso del odio. Este tipo de discurso refiere a una forma de expresiÃ³n deliberada que tiene como objetivo denigrar, humillar o discriminar a un grupo de individuos, sea por su raza, nacionalidad, orientaciÃ³n sexual, u otro tipo de caracterÃstica especÃfica. EstÃ¡ asociado a la xenofobia, al racismo y al nacionalismo extremo.

Como la mayorÃa de los problemas sociales histÃ³ricos, el discurso del odio se expresa tambiÃ©n a travÃ©s de internet. Es lÃ³gico pensar que asÃ suceda, ya que la web se convirtiÃ³ en la principal vÃa de expresiÃ³n y comunicaciÃ³n actual.

Para analizar este fenÃ³meno y la violencia digital en general, es necesario plantear algunos puntos:

Â» El discurso del odio, como toda forma de agresiÃ³n, precede a la web. Por ende, hay que focalizar en la raÃz del problema y no en su vÃa de comunicaciÃ³n. Es indispensable educar en el respeto hacia el otro y en el buen uso de la web, evitando caer en una mirada negativa sobre internet. Es necesario ir a la raÃz del problema, que es el odio hacia lo distinto o diverso, para -desde la educaciÃ³n- prevenir y reparar.
Â» Internet no lo crea pero lo fomenta. Si bien estos fenÃ³menos de agresiÃ³n dijimos que preceden a la web, es cierto que algunas caracterÃsticas de los espacios digitales fomentan la agresiÃ³n como el anonimato, la soledad, la falta de presencia fÃsica del otro y la facilidad para opinar y compartir, que vuelve mÃ¡s accesible cierto discurso agresivo o violento. Es importante entonces educar y trabajar sobre lo grave que es discriminar, y la responsabilidad que acarrea hacerlo: quien lo hace es discriminador, sea online u offline.

Formas, roles y consecuencias del ciberbullying

El ciberbullying puede darse de diferentes formas e involucra diversos roles (con perfiles asociados), que esquematizamos a continuaciÃ³n.

Formas de ciberbullying 2

2 Instituto Nacional de TecnologÃas de la ComunicaciÃ³n de EspaÃ±a. GuÃa de actuaciÃ³n contra el ciberacoso. Disponible en: http:/ /menores.osi.es/sites/default/files/Guia_lucha_ciberacoso_menores_osi.pdf

HOSTIGAMIENTO

EXCLUSIÃN

EnvÃo de imÃ¡genes denigrantes, seguimiento a travÃ©s de software espÃa, envÃo de virus informÃ¡ticos, elecciÃ³n en los juegos online de un jugador con menos experiencia para ganarle constantemente y humillarlo, entre otros.

DenegaciÃ³n a la vÃctima del acceso a foros, chat o plataformas sociales de todo el grupo, entre otros.

MANIPULACIÃN

Uso de informaciÃ³n encontrada en las plataformas para difundirla de forma no adecuada entre los miembros, acceso con la clave de otra persona a un servicio y realizaciÃ³n de acciones que puedan perjudicarlo en su nombre, entre otros.

Es importante para los adultos (docentes, padres, tutores, mediadores) saber que algunos chicos o chicas que no suelen discriminar en escenarios offline, pueden encontrar facilida -des para hacerlo en los online. Es decir, los roles tradicionales de la discriminaciÃ³n varÃan cuando sucede en las redes sociales o internet.

La falsa sensaciÃ³n de anonimato, de la mano de la soledad en la que suele establecerse la conexiÃ³n, permite que quienes no se animan a discriminar en forma personal, tengan mÃ¡s facilidades para hacerlo vÃa web, ya sea compartiendo imÃ¡genes, con un 'me gusta' a cierta publicaciÃ³n o comentando publicaciones discriminatorias que entran en el escenario del hostigamiento online.

AYUDANTE DELACOSADOR

Quien coopera con el agresor. En la web puede cumplir el mismo rol que el reforzador extendiendo el alcance de las agresiones Es importante en ambos casos reforzar la idea de que no solo quien produce la informaciÃ³n es el agresor; sino tambiÃ©n quien comparte y potencia la publicaciÃ³n

REFORZADOR DEL ACOSO

En la web puede potenciar el alcance la informaciÃ³n que humilla al agredido y por ende cobra un gran protagonismo en elciberbullying.

ACOSADOR

Normalmente; por problemas de autoestima; necesita manifestar su poder humillando a otro

En internet puede tener; a pesar de la timidez habitual de este perfil mayor posibilidad de venganza. Es por eso que es importante enseÃ±ar a no responder con mÃ¡s violencia a la discriminaciÃ³n:

DEFENSORDE LA VÃCTINA

Quien intenta ayudar al agredido a salir de la victimizaciÃ³n

ESPECTADORES

Aquellos que ven la agresiÃ³n desde fuera y pueden convertirse en alentadores del hecho en sujetos pasivos. En internet, al tener la posibilidad de compartir informaciÃ³n; es importante trabajar la idea de que compartir tambiÃ©n es participar y que cortar el circulo de la humillaciÃ³n es una forma de ayudar

Es importante analizar los perfiles y roles descriptos teniendo en cuenta su dinamismo. En ese sentido, recomendamos evitar la asociaciÃ³n de un niÃ±o, niÃ±a o adolescente con un perfil para no caer asÃ en estigmatizaciones que vuelven estÃ¡ticas identidades que son dinÃ¡micas. En la prÃ¡ctica los chicos y chicas recorren varios de los perfiles y pasan de aco -sador a acosado en poco tiempo. Por lo tanto, aconsejamos conocer las caracterÃsticas de los diversos roles recordando que son descripciones de situaciones y no de identidades. En el mismo sentido cabe recordar que los protagonistas de las situaciones descriptas son niÃ±os o niÃ±as y, por consiguiente, sujetos de derecho y participaciÃ³n. Es necesario entonces acompaÃ±ar, dialogar y cuidar tanto al niÃ±o o niÃ±a que estÃ¡ siendo acosado como al que estÃ¡ acosando.

Cualquier tipo de discriminaciÃ³n acarrea como principal consecuencia la humillaciÃ³n para quien es agredido. Sin embargo, al producirse en un espacio pÃºblico como internet, las consecuencias se potencian y expanden. Es importante saber los efectos y el alcance que genera para prevenir y educar a partir de sus particularidades.

Para la vÃctima:

La expansiÃ³n y viralizaciÃ³n del contenido logra que el dato o informaciÃ³n difamatoria llegue a mÃ¡s personas que las estipuladas y por ende se extienda el efecto de la humillaciÃ³n. La falta de olvido en la web hace que el acto discriminatorio se sostenga en el tiempo.

Para el acosador:

Registro de su accionar y asociaciÃ³n de lo hecho con su perfil tanto en el presente como en el futuro. Es decir, todo lo que un perfil de usuario publica quedarÃ¡ asociado en su reputaciÃ³n web o identidad digital, como se explicÃ³ en el apartado anterior.

Para todos los perfiles:

Cuando se produce la humillaciÃ³n en forma personal, responde a un contexto tanto de la vida del acosador como de los ayudantes y de la vÃctima. En internet y debido al no olvido de las publicaciones, este recorte temporal se pierde y la informaciÃ³n perdura mÃ¡s allÃ¡ de los contextos de los protagonistas. Esta caracterÃstica hace que las consecuencias se extiendan y generen una constante relaciÃ³n entre ese hecho y los participantes, mÃ¡s allÃ¡ de que se hayan arrepentido (en el caso del acosadoro ayudantes) o que hayan podido superar lo ocurrido (en el caso de la vÃctima). Este es un punto central donde el adulto debe actuar. Ya sea si el cercano es un niÃ±o agresor o si es un agredido, es necesario recordar que al producirse en internet, el acoso se vuelve un sello que perdurarÃ¡ en su reputaciÃ³n online en el presente y en el futuro. Es fundamental trabajar el tema a partir de ejemplos concretos, como puede ser una futura bÃºsqueda laboral donde la agresiÃ³n se vuelva un antecedente que un posible jefe vaya a tener en cuenta. Estos ejemplos pueden ser Ãºtiles para evitar la participaciÃ³n en las discriminaciones web.

Rol del adulto: cÃ³mo detectar y prevenir los casos de ciberbullying

Los chicos y chicas vÃctima de ciberbullying suelen manifestar cambios en su conducta, principalmente angustia o tristeza. Es probable que sufran variaciones en su rendimiento escolar y que busquen mantenerse al dÃa en forma constante de lo ocurrido en internet para controlar las publicaciones que hacen sobre ellos. El encerrarse y buscar estar solos tambiÃ©n puede ser un sÃntoma para tener en cuenta.

Es por eso que los adultos deben estar atentos a los cambios que se producen en el Ã¡nimo o conducta de los mÃ¡s chicos para poder ayudarlos y acompaÃ±arlos.

Cuando se interviene, es necesario promover espacios de reflexiÃ³n con docentes, alumnos y familias acerca de las prÃ¡cticas sociales que modelan las diferentes formas de vinculaciÃ³n y la necesidad de polÃticas de cuidado. Es importante explicarle a los jÃ³venes las consecuencias de la discriminaciÃ³n en la web para que comprendan las responsabilidades de sus acciones. Muchas veces se supone errÃ³neamente que es menos doloroso que el hostigamiento personal. Por eso es importante trabajar con todos los perfiles implicados: quienes agreden, quienes son agredidos, quienes son observadores y quienes son cÃ³mplices. En estos casos, se debe profundizar la responsabilidad sobre las propias acciones y la necesidad de ser sujetos responsables tambiÃ©n en internet.

En todos los casos, como adultos debemos pasar a una situaciÃ³n activa y trabajar junto con los chicos y chicas en prevenir este tipo de conductas. Para eso se recomienda:

â DiÃ¡logar. Conversar de forma abierta con los niÃ±os y niÃ±as y permitirles expresar lo que les ocurre. Esto es indispensable para detectar en forma temprana los casos de ciberacoso. Y remarcar que es importante no hacer o decir en internet lo que no harÃan o dirÃan en persona.
â Promover el conocimiento. Alentar el diÃ¡logo sobre el tema con amigos o cercanos, ya que mantener la situaciÃ³n en secreto potencia tanto sus consecuencias como su aislamiento.
â Desalentar la difusiÃ³n de discriminaciones hechas por terceros o que reenvÃen mensajes ofensivos.
â Participar en las redes sociales. Ser parte de la educaciÃ³n sobre buenas prÃ¡cticas en internet, estableciendo perfiles privados y eligiendo como ami -gos solo a personas que realmente conozcan.
â No responder con el mismo odio o violencia. Es necesario educar respecto a que la violencia genera mÃ¡s violencia, y si respondemos al odio con mÃ¡s odio, serÃ¡ un camino de ida hacia una situaciÃ³n muy agresiva.

.23

â Utilizar las herramientas propias de internet. La web ofrece formas de denuncia y bloqueo que deben conocerse y utilizarse. Es importante empoderarse de dichas herramientas para evitar maltrato y agresiÃ³n. Cada plataforma que usemos, tiene estas opciones, es indispensable buscarlas y conocer su uso.
â Educar en el respeto hacia el otro en todos los Ã¡mbitos. Los programas educativos y la crianza en los hogares deben incluir los valores de respeto, tolerancia y empatÃa hacia el otro. Es la Ãºnica forma de evitar este tipo de expresiones.
â Fomentar una actitud activa. Internet no solo ofrece espacios de denuncia, sino que es en sÃ mismo un espacio de comunicaciÃ³n. Por ende, se debe propiciar una actitud proactiva a la hora de denunciar o llamar la atenciÃ³n ante episodios de agresiÃ³n u odio. Quien observa este tipo de discurso debe poder expresarse en contra, utilizando los diversos canales de comunicaciÃ³n online que existen. Este tipo de postura tambiÃ©n debe ser parte de la educaciÃ³n y crianza de los niÃ±os y niÃ±as.

Ante un caso de ciberbullying

â Escuchar respetuosamente siempre al chico o chica: el relato puede darse en primera persona o puede darse que un tercero hable acerca de una situaciÃ³n de hostigamiento tanto en el espacio escolar, el espacio extraescolar o el espacio digital. No actuar sin escuchar las necesidades del niÃ±o o niÃ±a. Una respuesta que no tenga en cuenta lo que el chico necesita puede exponerlo aÃºn mÃ¡s y potenciar su humillaciÃ³n. Es por eso que si bien es indispensable que el adulto acompaÃ±e, debe consensuar reglas de acompaÃ±amiento.
â AcompaÃ±ar. No minimizar ni exagerar la situaciÃ³n, aceptando lo ocurrido desde el acompaÃ±amiento.
â No demonizar la herramienta. Evitar echarle la culpa a internet ya que los comportamientos online se condicen con los offline y la web es solo un medio para llevarlos a cabo.
â Bloquear usuarios indeseados. Cuando un contacto hostiga a un niÃ±o o niÃ±a, se lo puede bloquear impidiendo que vea el perfil del chico o chica, que lo contacte o vea sus publicaciones.
â Realizar denuncias dentro de las plataformas utilizadas: las redes sociales tienen espacios de denuncia contra publicaciones o perfiles que deben ser utilizados por los usuarios para ejercer sus derechos. Es importante que los jÃ³venes sepan que esta denuncia es anÃ³nima. AdemÃ¡s, tanto en la web como en la calle, cuando estamos ante la presencia de un delito, se debe denunciar ante la policÃa o fiscalÃa. (Ver recuadro al final de esta pÃ¡gina).
â Guardar las evidencias. Internet ofrece formas muy efectivas, como las capturas de pantalla, que se utilizan a la hora de denunciar. Es importante dirigirse, en lo posible, a instituciones que se especialicen en delitos informÃ¡ticos.

.24

â Intervenir. Si la situaciÃ³n trasciende las redes y llega a la violencia inter-personal, ya sea agresiones fÃsicas y/o verbales, es necesario que un adulto intervenga para atenuar los hechos. Si hubiera una pelea, por ejemplo, el adulto debe desarticularla disuadiendo a los intervinientes y calmÃ¡ndolos.
â En el Ã¡mbito escolar es importante acordar acciones entre el Inspector del Nivel y el Inspector de la Modalidad PsicologÃa Comunitaria y PedagogÃa Social quienes podrÃ¡n asesorar al Equipo de OrientaciÃ³n Escolar y/o a los Equipos Interdisciplinarios Distritales. En adolescentes de nivel secundario, el Consejo Institucional de Convivencia podrÃ¡ aplicar lo previsto en el Acuerdo Institucional de Convivencia. En los otros Niveles y Modalidades, se sugiere la conformaciÃ³n de espacios de reflexiÃ³n para promover y diseÃ±ar la reparaciÃ³n del daÃ±o en las situaciones en que corresponda.

ASESORAMIENTO, DENUNCIAS Y CONSULTAS

â LÃnea 102

Es un servicio telefÃ³nico gratuito que brinda la SecretarÃa de NiÃ±ez y Adolescencia, de orientaciÃ³n sobre la garantÃa y restituciÃ³n de los derechos de la infancia en la provincia de Buenos Aires. Funciona las 24 horas, los 365 dÃas el aÃ±o. Las provincias donde funciona son: ciudad y provincia de Buenos Aires, Jujuy, Salta, TucumÃ¡n, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre RÃos, San Juan, NeuquÃ©n, Mendoza y CÃ³rdoba.

â Equipo niÃ±@s contra la explotaciÃ³n sexual y grooming: LÃnea 0800-222-1717

Es un servicio telefÃ³nico gratuito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos las 24 horas, los 365 dÃas del aÃ±o, en toda Argentina. TambiÃ©n por mail a equiponinas@jus.gov.ar

â Programa Las vÃctimas contra las violencias: LÃnea 137

Es un servicio telefÃ³nico gratuito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos las 24 horas, los 365 dÃas del aÃ±o, en todo el paÃs.

â
Mapa de las Delegaciones de la FiscalÃa de Estado:

http:/ /www.fiscalia.gba.gov.ar/delegaciones/map.

â SEXTING: CUANDO LA DIFUSIÃN DE IMÃGENES ES SIN CONSENTIMIENTO

Â¿QuÃ© es?

La difusiÃ³n de imÃ¡genes Ãntimas, sexuales o erÃ³ticas sin consentimiento es una de las problemÃ¡ticas mÃ¡s vigentes entre los adolescentes y son situaciones que causan mucho dolor, problemas grupales y daÃ±os muy difÃciles de reparar a corto plazo.

Para comenzar a abordar la temÃ¡tica es importante diferenciar la prÃ¡ctica del sexting de la difusiÃ³n de imÃ¡genes sin consentimiento, una problemÃ¡tica que seguimos con especial atenciÃ³n. El sexting consiste en el envÃo de imÃ¡genes Ãntimas, mediante plataformas digitales. Una prÃ¡ctica extendida y habitual que, desde ya, no es exclusiva de los jÃ³venes, y que encuentra naturalidad en tanto los celulares se convirtieron en una extensiÃ³n de nuestras manos. La particularidad de estar en etapas de exploraciÃ³n sexual, de autopercepciÃ³n de sus cuerpos y los de los otros, sumado al hecho de vivir con dispositivos mÃ³viles que les permiten representar de manera instantÃ¡nea todo lo que viven, hacen que esta prÃ¡ctica cotidiana deba reconocerse como tal y hasta considerarse un derecho.

Todos y todas tenemos derecho a enviar una imagen a otro, de forma consensuada y entre pares. Aunque es conveniente resaltar que una vez que un dato personal (imagen, en este caso) sale de nuestros dispositivos y se comparte, puede implicar un riesgo concreto ya que se pierde el control de algo que ya no poseemos de forma exclusiva. Pero esto, la difusiÃ³n o viralizaciÃ³n de imÃ¡genes, nos lleva a analizar la responsabilidad de quienes reciben un material compartido en un contexto determinado y deciden violar el pacto de privacidad y difundirlo. Si esa persona luego reenvÃa estas imÃ¡genes nos encontramos ante la verdadera problemÃ¡tica. Algo que lamentablemente, es bastante habitual de ver en internet. La difusiÃ³n de imÃ¡genes Ãntimas sin consentimiento del titular de la imagen es una forma de violencia digital. Y debe abordarse primero desde la conceptualizaciÃ³n, desde el entendimiento de este fenÃ³meno, y de las consecuencias que puede llegar a traer. MÃ¡s aÃºn, debido a un anÃ¡lisis global de esta problemÃ¡tica, podemos afirmar que se trata de una forma de violencia de gÃ©nero, ya que la mayorÃa de las imÃ¡genes que se viralizan, suelen ser de mujeres.

Las razones de por quÃ© se difunden las imÃ¡genes de las mujeres son varias y todas responden a una posiciÃ³n de poder que percibe el hombre, consciente o inconscientemente. La connotaciÃ³n sexual de los cuerpos femeninos, atravesada por el machismo instalado en nuestra sociedad, otorga un valor a esa imagen que puede llevar a impactar en la reputaciÃ³n o la identidad de esa chica o joven. Cabe tambiÃ©n preguntarse para hacer un diagnÃ³stico y entender esta diferencia Â¿QuÃ© sucede si se comparte una imagen de una mujer desnuda, en pose erÃ³tica o sexual o con poca ropa? Â¿Y quÃ© es lo que pasa si el que aparece en la imagen es un hombre? Â¿Las opiniones pÃºblicas serÃ¡n las mismas?

La difusiÃ³n sin permiso de imÃ¡genes Ãntimas constituye una forma de violencia de gÃ©nero, debido a que, si bien no se cuenta con estadÃsticas oficiales, en diversos casos se observa un alto porcentaje de las vÃctimas son mujeres. Esto responde a diversos factores culturales. La sexualizaciÃ³n del cuerpo de la mujer en nuestra sociedad lleva a que, por ejemplo, una foto de un torso femenino desnudo tenga un peso sexual tan fuerte que incluso las redes sociales las censuran como contenido sexual, aunque en ellas no aparezcan genitales. La misma imagen de un hombre se difunde sin el tinte de sexual ni pornogrÃ¡fico.

El hecho de abordar la temÃ¡tica poniendo el foco en la difusiÃ³n de imÃ¡genes sin permiso y no en el envÃo (sexting) tiene que ver con la necesaria capacidad que debemos tener como personas adultas de comprender que la responsabilidad en el escenario planteado es de quien reenvÃa o comparte las imÃ¡genes y no en quien las envÃa.

TambiÃ©n es necesario aclarar que el sexting no es condenado cuando parte de un deseo genuino de ambas partes. Existen muchos casos donde las chicas se ven obligadas, extorsionadas, manipuladas u hostigadas a enviar fotos de su cuerpo. Esto tambiÃ©n es violencia de gÃ©nero y debe abordarse como tal tanto como si una mujer recibe una foto o video Ãntimo sin pedirlo, algo muy escuchado tambiÃ©n.

Cuando pensamos estrategias de prevenciÃ³n y abordaje, se debe tener bien en claro que la responsablidad estÃ¡ siempre en quien difunde las imÃ¡genes sin permiso y no en quien las envÃa. En efecto, es necesario evitar culpabilizar a la vÃctima y restarle importancia a la responsabilidad del victimario.

Posibles situaciones de difusiÃ³n de imÃ¡genes sin consentimiento

Los escenarios donde fotos o videos con contenido sexual son enviados a travÃ©s de dispositivos mÃ³viles son diversos y cambian segÃºn la edad de los protagonistas, el lugar donde viven y el contexto social en el cual estÃ¡n inmersos. Sin embargo, podemos pensar a grandes rasgos situaciones que se repiten:

SITUACIÃN

RIESGOS

Una pareja se filma o saca fotos teniendo relaciones sexuales. Uno de los miembros de la pareja captura las imÃ¡genes y se las manda al otro, guardÃ¡ndolas al mismo tiempo en su dispositivo.

El envÃo de fotos en pose o prÃ¡ctica sexual por parte de un chico o chica a otro para seducirlo es un prÃ¡ctica presente entre algunos de los adolescentes.

El uso de cÃ¡mara web durante el chateo puede derivar en una situaciÃ³n de sexting. Una chica o chico puede hacer poses sexuales delante de la cÃ¡mara para mostrarle a quien estÃ¡ del otro lado en una charla privada.

Una vez que la pareja se separa o pelea, puede ocurrir que quien guardÃ³ las imÃ¡genes las haga circular entre sus contactos de mensajerÃa instantÃ¡nea y redes sociales .Si bien la obtenciÃ³n de la imagen fue deseada, no asÃ la circulaciÃ³n por medios pÃºblicos.

Si bien la foto se enmarca en una comunicaciÃ³n privada entre dos personas, quien la recibe puede, en ese momento o en el futuro, hacerla circular por la web, volviÃ©ndola pÃºblica.

Esa imagen puede ser capturada o grabada por el receptor, para luego ser publicada en la web, en esto caso sin su consentimiento.

AdemÃ¡s, en todos los casos, existe el riesgo del robo de fotos o videos sexuales guardados en dispositivos mÃ³viles para luego publicarlos en internet. El acceso a un dispositivo por medio de un robo, de un descuido o de un hackeo es la puerta de entrada a que personas indeseadas accedan a la informaciÃ³n guardada. En estos casos los protagonistas estÃ¡n de acuerdo en fotografiarse o filmarse, pero no en que este material sea enviado a terceros o sea publicado. El material privado es publicado y circula sin el control de los protagonistas, quienes ven su imagen Ãntima reproducirse en redes sociales y sitios web, daÃ±ando su reputaciÃ³n.

CONSECUENCIAS DE LA DIFUSIÃN DE IMÃGENES ÃNTIMAS SIN CONSENTIMIENTO

Como se dijo, las imÃ¡genes que se envÃan en situaciones de sexting son obtenidas muchas veces en forma voluntaria y enviadas a travÃ©s de diversos dispositivos. Responden a un contexto especÃfico, Ãntimo y sexual. Sin embargo, cuando esa imagen sale del contex -to de origen y se publica en internet, surgen consecuencias impensadas para los protagonistas.

Â» DescontextualizaciÃ³n de la situaciÃ³n: la imagen o video tiene lÃ³gica y sentido en el contexto desde el cual se pensÃ³. Por consiguiente, cuando se modifica esa situaciÃ³n y la imagen/video pasa a ser pÃºblica, los protagonistas suelen sentirse incÃ³modos por la exposiciÃ³n.
Â» ExposiciÃ³n: la circulaciÃ³n de una imagen en la web genera que la reciban personas que no son los destinatarios originales. Cuantos mÃ¡s contactos vean la imagen, mÃ¡s expuesto/a estarÃ¡ el/la protagonista.
Â» DaÃ±o a la identidad o huella digital: un video o una foto privada expuestos en pÃºblico pueden daÃ±ar la reputaciÃ³n web del/los protagonista/s. Como se explicÃ³ anteriormente, el hecho de que en internet sea muy difÃcil borrar la informaciÃ³n permite que el material perdure a travÃ©s del tiempo, exponiendo una situaciÃ³n que serÃ¡ relacionada con la identidad del protagonista en cualquier bÃºsqueda online, presente o futura. Por esta razÃ³n, las publicaciones originadas en situaciones de sexting pueden daÃ±ar, en el presente o en el futuro, a los protagonistas del material.

Rol del adulto: prevenciÃ³n de la difusiÃ³n de imÃ¡genes Ãntimas sin consentimiento

Producir imÃ¡genes, editarlas y compartirlas son algunas de las posibilidades que ofrecen las tecnologÃas. En este sentido, la soluciÃ³n a los problemas asociados con el sexting no proviene de prohibirles a los adolescentes que se saquen fotos y se filmen, si no de dialogar sobre las posibles consecuencias de estas prÃ¡cticas, ente otras cuestiones. A continuaciÃ³n, algunas recomendaciones:

Establecer como parte de la EducaciÃ³n Sexual Integral (ESI), tanto en instituciones educativas como en el nÃºcleo intrafamiliar, a los espacios digitales. AsÃ como se aborda el cuidado del propio cuerpo, la importancia de que las decisiones sean tomadas a partir del deseo, la necesidad de elegir a quiÃ©n y cÃ³mo le mostramos nuestro cuerpo y lo necesario de establecer que 'no es no' para relaciones cara a cara, se debe desplazar dicho enfoque a lo digital, sea por chat, correo, juegos online o cualquier plataforma digital.

Establecer cadena de responsabilidades: en primera instancia la responsabilidad es de la persona que, sin permiso, reenvÃa o difunde las imÃ¡genes Ãntimas de otra u otro. Luego es clave comprender que cada 'me gusta', compartida o comentario positivo suma a la cadena de difusiÃ³n y viralizaciÃ³n, permitiendo que mÃ¡s gente vea dicho contenido y validando con la actitud la acciÃ³n del primer o primera responsable.

Permitir que Ã©l o la responsable comprenda el contexto: en ese sentido se recomienda siempre abordar estas problemÃ¡ticas desde la ESI y la violencia de gÃ©nero, para permitir ampliar el enfoque, corriendo el foco de lo personal y logrando que los o las responsables puedan indagar en las causas socioculturales de sus acciones.

Fomentar prÃ¡cticas de sexting seguras : anonimizando las imÃ¡genes, evitando entonces que se vea la cara, rasgos particulares, marcas de nacimiento, tatuajes, etc. de quien envÃa las fotos o videos. De esta manera si la foto se difunde no se identificarÃ¡ a Ã©l o la protagonista. Asimismo evitar enviar fotos por plataformas que aseguran su desapariciÃ³n tras algÃºn tiempo, como snapchat, ya que es fÃ¡cil generar capturas de pantalla y reenviar o difundir las imÃ¡genes. Por Ãºltimo, ante la promesa de eliminaciÃ³n de la imagen de parte del receptor, siempre asegurarse que tambiÃ©n las elimine de su nube. Estos consejos no significan fomentar el sexting. Se debe siempre alertar sobre sus riesgos. La estrategia solamente busca achicar la posibilidad de problemas, ante la decisiÃ³n de cada persona de practicarlo o no.

.30

Inmersos en la dinÃ¡mica del presente absoluto los adolescentes no desarrollan por sÃ mismos estrategias de anÃ¡lisis crÃtico o conceptual, ya que para eso necesitan de los adultos. Por eso se vuelve imprescindible abrir el debate sobre la diferencia entre lo pÃºblico y lo privado. Es recomendable indagar sobre las definiciones de privacidad de los chicos y chicas, y remarcar la importancia de cuidar aquello que se considera privado o Ãntimo, entendiendo a lo privado como propio. En ese sentido, asÃ como se cuida un objeto material, se debe cuidar la informaciÃ³n privada.

Es necesario pensar antes de enviar datos personales, como fotos o videos con contenido sexual, ya que, una vez enviados, se pierde el control sobre su recorrido. Al compartir este tipo de materiales, debemos acordarnos de que pueden caer en manos de personas con malas intenciones que los distribuyan o incluso los editen y los hagan circular.

Recordarles que deben evitar compartir, reenviar o difundir fotos o videos con contenido sexual de personas que no brindaron su consentimiento. Como adultos tenemos la responsabilidad de inculcar prÃ¡cticas de respeto al otro tambiÃ©n en la web y, por lo tanto, educar a los chicos y chicas sobre lo importante que es preservar la imagen de los demÃ¡s y evitar publicar o compartir materiales que la puedan comprometer.

La utilizaciÃ³n de contraseÃ±as seguras ayuda a cuidar la informaciÃ³n privada que estÃ© alojada en dispositivos mÃ³viles. TelÃ©fonos celulares, tabletas, notebooks y netbooks deben contar con sistemas de bloqueo, para evitar que personas indeseadas accedan a los materiales guardados. Las contraseÃ±as seguras estÃ¡n formadas por una combinaciÃ³n de nÃºmeros, sÃmbolos y letras mayÃºsculas y minÃºsculas. Para mayor efectividad, deben ser cambiadas cada tres meses en promedio, y evitar compartirlas.

Si se decide no usar la cÃ¡mara web mientras se chatea, se recomienda taparla. Activar en forma remota una cÃ¡mara web y capturar imÃ¡genes es una tarea sencilla. Por eso, recomendamos taparla para evitar que se tomen imÃ¡genes en contra de nuestra voluntad.

Realizar una copia de seguridad de las fotos y borrarlas de los telÃ©fonos celulares, tabletas o netbooks. Estos dispositivos pueden ser olvidados, robados o llevados a reparaciÃ³n y, por lo tanto, caer en manos de desconocidos, por lo que es recomendable no guardar en ellos informaciÃ³n privada.

.31

CÃ³mo actuar frente a la circulaciÃ³n de las imÃ¡genes de sexting

â Reportar siempre las imÃ¡genes sexuales en la web de niÃ±os, niÃ±as y adolescentes. Es una buena forma de cortar con su circulaciÃ³n. Tanto en redes sociales como en sitios de videos o blogs, contamos con opciones de denuncia y bloqueo de imÃ¡genes indebidas. Usarlas es una forma de ejercer nuestra ciudadanÃa digital. Tanto los adultos como los jÃ³venes, debemos difundir y utilizar estas herramientas.
â En el caso de material sexual sobre niÃ±os, niÃ±as y adolescentes, se puede realizar una denuncia en las comisarÃas o fiscalÃas cercanas, como asÃ tambiÃ©n asesorarse legalmente para denunciar la publicaciÃ³n. (Ver recuadro al final de esta pÃ¡gina.)

Contenido inadecuado

Por otro lado, en la web circulan contenidos inadecuados como publicaciones ofensivas, violentas, actividades ilegales y contenido no apto para chicos y chicas (pornografÃa). Es importante reportar este tipo de contenidos. Existen en los distintos sitios web mecanismos de denuncia para solicitar la baja de ciertos contenidos, o bien para ponerse en contacto con el dueÃ±o de las pÃ¡ginas para solicitarles que remuevan la informaciÃ³n.

Los adultos pueden tambiÃ©n, cuando se trata de informaciÃ³n de niÃ±os y niÃ±as, establecer filtros de seguridad en los navegadores que se utilicen, y asÃ lograr que no se muestre contenido seÃ±alado para adultos o violento.

.32

ASESORAMIENTO, DENUNCIAS Y CONSULTAS

â LÃnea102

â Equipo niÃ±@s contra la explotaciÃ³n sexual y grooming: LÃnea 0800-222-1717

Es un servicio telefÃ³nico gratuito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos las 24 horas, los 365 dÃas del aÃ±o, en toda Argentina. TambiÃ©n por mail a equiponinas@jus.gov.ar

â Programa Las vÃctimas contra las violencias. LÃnea 137

Es un servicio telefÃ³nico gratuito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos las 24 horas, los 365 dÃas del aÃ±o, en todo el paÃs.

â Mapa de las Delegaciones de la FiscalÃa de Estado: http:/ /www.fiscalia.gba.gov.ar/delegaciones/map.

.33

Â¿QuÃ© es?

Se denomina grooming a la situaciÃ³n en que un adulto acosa sexualmente a un niÃ±o o niÃ±a mediante el uso de las TIC.

Es importante aclarar que el grooming no es la antesala de un delito o un abuso, es ya en sÃ un tipo de abuso y un delito en nuestro paÃs. Aunque nunca se concrete un encuentro personal, la manipulaciÃ³n del adulto hacia el chico o chica- constitutiva del abuso infantilestÃ¡ presente como factor esencial.

Los perpetradores de este delito suelen generar un perfil falso en una red social, sala de chat, foro, videojuego u otro, en donde se hacen pasar por un chico o una chica y entablan una relaciÃ³n de amistad y confianza con el niÃ±o o niÃ±a que quieren acosar. Cabe aclarar que la creaciÃ³n de un perfil falso es comÃºn en casos de grooming pero no indispensable para la constituciÃ³n del delito.

El mecanismo del grooming consta de varias fases o etapas. Suele comenzar con un pedido del adulto de una foto o video de Ãndole sexual o erÃ³tica. Este adulto suele mentir sobre su identidad, haciÃ©ndose pasar por un niÃ±o, niÃ±a o adolescente. Ahora bien, cuando el abusador consigue ese material, puede o bien desaparecer o bien chantajear a la vÃctima con hacer pÃºblico esa informaciÃ³n si no entrega nuevos videos o fotos o si no accede a un encuentro personal.

Como se dijo anteriormente, las TIC son herramientas que brindan nuevos escenarios para problemÃ¡ticas previamente existentes. Es decir, el abuso o acoso sexual a chicos y la pedofilia no surgen con internet y las redes sociales, ya que estas son problemÃ¡ticas que anteceden la existencia de estos espacios. Lo que sÃ sucede es que se constituyen en instrumentos capaces de potenciar los distintos tipos de abuso.

Como seÃ±alamos, en Argentina, el grooming es un delito penado por la ley nÂ° 26.904 e incluido en el CÃ³digo Penal. La penalizaciÃ³n incluye prisiÃ³n de 6 meses a 4 aÃ±os a quien por medio de comunicaciones electrÃ³nicas, telecomunicaciones, o cualquier tecnologÃa de transmisiÃ³n de datos, contacte a una persona menor de edad, con el propÃ³sito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.

RESPONSABILIDAD DE LA ESCUELA

En contextos escolares, es importante que los docentes tengan en cuenta una serie de recomendaciones para detectar casos de abuso sexual. 3

Â» Lo primero es estar atentos para detectar ciertas actitudes o conductas de los niÃ±os y niÃ±as que alerten sobre la posibilidad de estar padeciendo un abuso.
Â» Observar y detectar los indicadores que fundamenten la sospecha. Informar a las autoridades de la instituciÃ³n.
Â» Reunir informaciÃ³n relevante mediante distintas estrategias. Observar posibles marcas en el cuerpo, cambios de estado de Ã¡nimo o conducta, escucharlo y observar su juego y vÃnculo con otros niÃ±os o niÃ±as, recabar informaciÃ³n con otros docentes que conozcan al chico/a.
Â» Deber de comunicarlo. La comunicaciÃ³n debe realizarse ante organismos administrativos descentralizados de protecciÃ³n de derechos de niÃ±os, niÃ±as y adolescentes que estÃ¡n facultados para adoptar medidas excepcionales. La justicia estÃ¡ llamada a intervenir ante situaciones de gravedad mediante el dictado de medidas cautelares, tal como lo indican las leyes frente a situaciones de vulneraciÃ³n de derechos. La ley nÂ° 26.061, en su artÃculo 30, sostiene que 'Los miembros de los establecimientos educativos y de salud, pÃºblicos o privados y todo agente o funcionario pÃºblico que tuviere conocimiento de la vulneraciÃ³n de derechos de las niÃ±as, niÃ±os o adolescentes, deberÃ¡ comunicar dicha circunstancia ante la autoridad administrativa de protecciÃ³n de derechos en el Ã¡mbito local, bajo apercibimiento de incurrir en responsabilidad por dicha omisiÃ³n'.

Hay dos tipos de grooming:

â Sin fase previa de relaciÃ³n y generaciÃ³n de confianza: el acosador logra tener fotos o videos sexuales de los chicos y chicas mediante la obtenciÃ³n de contraseÃ±as o hackeo de cuentas. Con el material sexual o erÃ³tico en mano, extorsiona al chico o chica con mostrarlo si este no le entrega mÃ¡s material o accede a un encuentro personal. En este caso el material es obtenido a la fuerza, y el niÃ±o o niÃ±a acosado puede no saber cÃ³mo se obtuvo.
â Con fase previa de generaciÃ³n de confianza: en este caso, el material es entregado por el chico o chica, y la confianza se vuelve el instrumento indispensable. Para generar esa confianza el adulto se vale de distintas herramientas para mentir sobre su identidad y hacerse pasar por un par (chica o chico menor de edad). Esto lo logra manipulando o falsificando fotos o videos, y manteniendo conversaciones en un lenguaje coloquial acorde a la edad del chico o chica que quiera acosar. TambiÃ©n suele tomar los gustos y preferencias que los chicos vuelcan en la web para producir una falsa sensaciÃ³n de familiaridad o amistad. Es frecuente que quien realiza el abuso utilice el tiempo para fortalecer e intensificar el vÃnculo. El tiempo transcurrido varÃa segÃºn los casos, pero el abusador puede lograr su objetivo en una charla o esperar meses e incluso aÃ±os. Esto ayuda a que el chico se olvide o deje de tener presente que del otro lado hay un desconocido, porque
3 UNICEF. PorquÃ©, cuÃ¡ndo y cÃ³mo intervenir desde la escuela ante el maltrato a la infancia y la adolescencia. GuÃa conceptual sobre abuso sexual. Disponible en: http:/ /www.unicef.org/argentina/spanish/ educacion_Abuso_Sexual_170713.pdf

a partir del tiempo transcurrido y las conversaciones compartidas pasa a considerarlo un amigo. Una vez que el material llega al abusador, se genera una situaciÃ³n de chantaje donde suele quedar en evidencia la mentira sobre la identidad del adulto, quien le pide al chico mÃ¡s imÃ¡genes (o incluso un encuentro personal) a cambio de no mostrar el material. La posiciÃ³n de poder en la que se encuentra el abusador se refuerza por el manejo de la situaciÃ³n que tiene como adulto, y por la vergÃ¼enza que siente el chico al enterarse de que se expuso ante alguien mÃ¡s grande, que puede hacer pÃºblico el material privado. Es necesario destacar la importancia que tiene la cÃ¡mara web, ya que se vuelve indispensable, en muchos casos, para que el chico se exhiba ante el adulto. Como explicÃ¡bamos anteriormente, los abusadores se valen de programas que producen un falso video para aparentar ser un o una joven.

Â¿DÃNDE ACTÃAN LOS GROOMERS?

Los casos de grooming suelen asociarse al uso de redes sociales. Si bien es cierto que en muchos casos son la puerta de ingreso al contacto con desconocidos, lo cierto es que se observa que durante la infancia, los chicos y chicas suelen contactarse con extraÃ±os principalmente en los juegos online y whatsapp.

En whatsapp se observa como foco de contacto con extraÃ±os por un lado a partir de los chats multitudinarios escolares, sean oficiales o no, como tambiÃ©n en el ingreso de mensajes privado de usuarios no identificados. El bloqueo es clave como asÃ tambiÃ©n la configuraciÃ³n de privacidad en la aplicaciÃ³n para que solo los contactos agendados ten -gan acceso a las fotos de perfil, estado y hora de conexiÃ³n.

En los juegos online se observa una alta penetraciÃ³n del juego con desconocidos, incluso en los chicos y chicas de primer ciclo de primario. Es indispensable investigar las configuraciones y bloqueos del chat y trabajar las nociones de conocidos y desconocidos, datos privados y perfiles falsos. Es importante observar que muchos abusadores inician el contacto a partir de plataformas de juegos online para luego pedir el contacto en redes sociales o whatsapp.

COMPONENTES Y FASES DEL GROOMING

AMISTAD. CONTACTO Y ACERCAMIENTO

Contacto para conocer gustos, costumbres y rutinas de los chicos. El acosador se vale de herramientas para mentir sobre su edad al entrar en contacto con el chico: mostrar fotos o videos falsos, o bien modificados por programas web. El objetivo es mostrarse como un par con quien pueden hablar de temas Ãntimos.

Se busca ganar confianza. Para lograr este objetivo, por medio de extensas y continuas conversaciones, se apunta a generar confesiones Ãntimas y privadas, que pueden tomar mÃ¡s o menos tiempo. El acosador suele intentar lograr empatÃa respecto a los gustos y preferencias de las vÃctimas. De esta manera el acosador consigue el envÃo del material con componentes sexuales o erÃ³ticos.

El material entregado por el chico o chica se vuelve luego objeto de chantaje, ya sea para la gestaciÃ³n de mayor cantidad de material o bien para lograr un encuentro presencial. Si el chico/a no accede a sus pretensiones sexuales (mÃ¡s material, videos erÃ³ticos o encuentro personal), el ciberacosador lo amenaza con difundir la imagen con mayor carga sexual que haya capturado a travÃ©s de internet (plataformas de intercambio de vÃdeos, redes sociales, foros u otros) o enviarla a los contactos personales del niÃ±o o niÃ±a.

RELACIÃN. GENERACIÃN DE CONFIANZA Y OBTENCIÃN DEL MATERIAL

COMPONENTE SEXUAL. CHANTAJE Y ACOSO

Rol del adulto: prevenciÃ³n y detecciÃ³n del grooming

Es importante entender que el mundo digital atraviesa la vida de los jÃ³venes y que a pesar que existen riesgos devenidos de su uso, no sirve su prohibiciÃ³n. Por eso para comenzar a hablar de prevenciÃ³n, siempre lo primordial es la construcciÃ³n del diÃ¡logo respecto a estos temas. Es decir, los adultos deben incorporar cuestiones de la cultura digital para poder acompaÃ±ar en el proceso de crecimientos de los mÃ¡s chicos. En internet y las redes sociales suceden muchas veces cuestiones fundamentales en la vida social de los mÃ¡s jÃ³venes y es importante que las familias y los referentes adultos tengan herramientas para poder intervenir y acompaÃ±ar. Para el caso puntual de grooming, la principal forma de prevenciÃ³n no es prohibir que los chicos hablen con desconocidos en las redes sociales, sino brindarles herramientas para que comprendan los riesgos que existen al compartir informaciÃ³n personal en un espacio pÃºblico como las redes sociales o internety que conozcan las formas de prevenirlos.

Si bien redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter tienen lÃmites de edad para acceder, existen otras redes sociales en las cuales chicos mÃ¡s pequeÃ±os pueden interactuar con extraÃ±os. Cuando los chicos estÃ¡n aÃºn en la infancia, la posibilidad de hablar con desconocidos efectivamente debe estar mediada por los padres o familiares. El desarrollo cognitivo de los chicos menores de 12 aÃ±os hace que sea recomendable valerse de las herramientas preventivas incorporadas, pero tambiÃ©n evitar el contacto con extraÃ±os. Para los adolescentes, en cambio, recomendamos reforzar el diÃ¡logo, la confianza e inculcar una mirada crÃtica y reflexiva sobre sus actitudes en la web. Es necesario puntualizar un poco mÃ¡s respecto a la prevenciÃ³n para evitar que los chicos y chicas envÃen material que luego pueda ser usado como extorsiÃ³n y para brindarles herramientas de navegaciÃ³n segura.

A continuaciÃ³n detallamos algunos puntos que los adultos deben trabajar con niÃ±os, niÃ±as y adolescentes:

â Tener una actitud activa y presencia l, como familia y docentes, durante el uso de internet por parte de los chicos. Es necesario que los padres tengan presencia en su vida online. La charla y el conocimiento sobre las pÃ¡ginas web, las redes sociales, aplicaciones que usan frecuentemente, y la gente con quien interactÃºan los chicos es indispensable. AsÃ como conocen sus rutinas de la escuela, el club o la calle, es fundamental saber quÃ© gustos y rutinas tienen en su vida online.
â AcompaÃ±ar a los jÃ³venes. Si bien los adultos sienten muchas veces que saben menos que sus hijos respecto al uso de las TIC, esto no debe evitar que los acompaÃ±en. Para los chicos es clave sentir que pueden confiar en los adultos y compartir sus experiencias.
â Confiar en sus hijos. Desde ningÃºn punto de vista apoyamos la violaciÃ³n

.37

a la intimidad de los chicos (ingresar a escondidas a sus cuentas o casillas de mail). La generaciÃ³n de confianza es una vÃa de doble sentido, que harÃ¡ al mismo tiempo que los chicos y chicas confÃen en los adultos a la hora de necesitar acompaÃ±amiento o realizar consultas.

â Distinguir entre niÃ±os y adolescentes. Seguramente, los mÃ¡s chicos pueden necesitar un mayor grado de presencia. En estos casos, ante la incertidumbre de quÃ© es lo mejor para hacer, vale la pena comparar con otras decisiones, por ejemplo: Â¿a quÃ© edad los chicos pueden volver solos del colegio? Para este tipo de preguntas no hay una Ãºnica respuesta, sino que cada padre lo resolverÃ¡ segÃºn la madurez del chico y la relaciÃ³n que tengan con Ã©l. En internet ocurre lo mismo: el padre desde su presencia debe pensar para quÃ© estÃ¡ listo su hijo o su hija. En cualquier caso, creemos que la participaciÃ³n debe ser desde la educaciÃ³n y la compaÃ±Ãa.
â Trabajar la nociÃ³n de anonimato y falsa identidad en la web, explicÃ¡ndoles lo fÃ¡cil que es abrir un perfil con datos falsos. La identidad en internet no es fÃ¡cil de corroborar como lo es en el contacto cara a cara. Los chicos nacieron con un universo donde los amigos pueden ser tanto los del colegio o los del barrio, como los del chat, o los de las redes sociales y, en muchos casos, no distinguen la diferencia entre estos.
â Comprender que la informaciÃ³n que se vuelca en internet puede caer en manos de desconocidos con malas intenciones. Por esa razÃ³n, es indispensable cuidar quiÃ©n ve las publicaciones utilizando las configuraciones de privacidad de las redes sociales. Cuando abrimos una cuenta en alguna red social, las publicaciones estÃ¡n pÃºblicas. Por ese motivo es importante tomarse el trabajo de configurar la privacidad y asÃ elegir que sean solamente nues -tros contactos los que estÃ©n habilitados a ver el material publicado. Cuando se indaga en las herramientas de privacidad nos encontramos con opciones mÃ¡s avanzadas aÃºn: armar subgrupos entre los contactos y elegir quÃ© cosas ve cada grupo, restringir las etiquetas antes de que se publiquen en nuestros muros, bloquear a un perfil, entre otros.
â No dar informaciÃ³n o imÃ¡genes comprometedoras en redes sociales o chats. Esta recomendaciÃ³n no debe limitarse a los desconocidos, ya que las fotos rÃ¡pidamente pueden cambiar de contexto y quedar expuestas en la web. Es importante reforzar la idea de que el material que circula en internet es difÃcil de borrar. Como ya se dijo, si alguna imagen Ãntima comienza a circular, va a verse asociada en el presente y en el futuro con las bÃºsquedas online de la persona que protagonice el video o foto, no importa si este material se enviÃ³ a un conocido: puede trascender y quedar en la web por mucho tiempo y luego ser utilizado pÃºblicamente para daÃ±ar la imagen de quien lo enviÃ³.
â No utilizar la cÃ¡mara web cuando chatean con desconocidos. Del otro lado pueden estar grabando lo que ellos muestren, tenga o no contenido sexual. La imagen forma parte de la identidad digital y requiere cuidado y

.38

protecciÃ³n. Mostrarse a travÃ©s de una cÃ¡mara web es una forma de entregar material a un desconocido que puede hacerla circular por la web o utilizarla para futuras extorsiones.

â No utilizar el nombre completo como nick o usuario cuando se juga online. Es preferible colocar sobrenombres y evitar el apellido para impedir que desconocidos accedan a informaciÃ³n personal.
â Saber cÃ³mo configurar la privacidad y la seguridad de las cuentas, para asÃ poder realizar estas acciones junto a los chicos y chicas y poder elegir con quien comparten la informaciÃ³n que publican.
â Evitar que les roben la informaciÃ³n comprometedora. Para eso es necesario configurar y mantener la seguridad de los dispositivos.
â Tener una polÃtica cuidadosa de uso de contraseÃ±as. Es necesario colocar contraseÃ±a en todos los dispositivos (telÃ©fono celular, tableta, netbook, no -tebook o computadora de escritorio). Utilizar contraseÃ±as seguras: lo reco -mendable es que combinen nÃºmeros y letras. Que sean fÃ¡ciles de recordar, pero difÃciles de robar, evitar datos predecibles como el nombre y la fecha de nacimiento, 12345, DNI o el nombre mÃ¡s 1234. Es importante no compartirlas (a excepciÃ³n de los niÃ±os, a quienes les recomendamos que compartan las contraseÃ±as con sus padres o madres, los adolescentes deben evitar compartirla, incluso con amigos). TambiÃ©n es importante evitar usar la misma contraseÃ±a para todas las cuentas ya que si alguien accede a una, podrÃ¡ ingresar a todos los espacios donde se la use.

Â¿CÃ³mo detectar y quÃ© hacer ante un caso de grooming?

Una de las principales recomendaciones para detectar si un chico o chica es vÃctima de grooming u otro tipo de acoso u hostigamiento es prestar atenciÃ³n a sus cambios de conducta o humor. Si un chico presenta repentina tristeza, angustia, descenso en el rendimiento escolar o necesidad de soledad, es necesario charlar en confianza para entender quÃ© le ocurre ya que podrÃa estar siendo vÃctima de alguna de las situaciones nombradas.

Si se detecta un posible caso de grooming, la primera medida que un adulto deberÃa tomar es charlar con la vÃctima, sin avergonzarla o culparla. Recordemos que la vergÃ¼enza del chico es el poder que el abusador tiene. Por ende, el adulto al que se recurra debe evitar afianzar esa vergÃ¼enza y permitirle al chico contar lo que le pasÃ³ con la mayor sinceridad y libertad posible. Debe evitarse la revictimizaciÃ³n, es decir, echarle la culpa de lo ocurrido, como asÃ tambiÃ©n evitar interrogarlo en diferentes Ã¡mbitos y obligarlo a contar muchas veces lo que ocurriÃ³.

Es indispensable que el adulto acompaÃ±e desde el afecto y la protecciÃ³n al chico o chica vÃctima de grooming y que recuerde que seguramente, por vergÃ¼enza, dudÃ³ en contarlo y que durante ese tiempo viviÃ³ la extorsiÃ³n de un abusador adulto.

.39

Ante un caso de grooming:

No denuncies el perfil del acosador en la red social o plataforma

web: si se denuncia el perfil de forma online, la red o plataforma bloquea o da de baja la cuenta; esto puede derivar en la falta de pruebas para una denuncia en la fiscalÃa; y, a su vez, le permite al acosador crearse nue -vas cuentas y seguir perpetuando la violencia. Tampoco lo escraches ni enfrentes ya que, seguramente, elimine sus cuentas ante la evidencia de que estÃ¡ por ser investigado.
â Recurrir a los servicios de protecciÃ³n locales y centros de acceso a la justicia para recibir asesoramiento. (Ver recuadro al final de esta pÃ¡gina.)
â Hacer la denuncia penal. Aunque la decisiÃ³n de realizarla parte del chico o chica que sufriÃ³ el abuso y de su familia, recuÃ©rdele que denunciar ayudarÃ¡ a generar justicia para la vÃctima, asÃ como tambiÃ©n para el resto de los potenciales afectados. La importancia de la denuncia hay que enmarcarla no solo en el delito cometido, sino en la certeza de que los abusadores no suelen atacar a una sola vÃctima, sino que actÃºan sobre varios chicos. Denunciando y logrando que se lo investigue y penalice, se evitarÃ¡ que el abusador continuÃ© perjudicando a otros niÃ±os.
â Guardar las pruebas del acoso. Es necesario no borrar conversaciones y fotografiar o capturar la pantalla y almacenar esta informaciÃ³n en algÃºn dispositivo. Las fotografÃas enviadas por el acosador podrÃ¡n proveer datos Ãºtiles para una futura investigaciÃ³n (marca, modelo y nÃºmero de serie de la cÃ¡mara, fecha y hora en la que se tomÃ³ la foto, si fue retocada, el programa usado para hacerlo y datos sobre la computadora donde se la cargÃ³, etc.). Se recomienda guardar las urls propias de los chats (se pueden obtener en las versiones de escritorio de las aplicaciones usadas) ya que tienen informaciÃ³n importante para rastrear los dispositivos de los abusadores.

.40

ASESORAMIENTO, DENUNCIAS Y CONSULTAS

â LÃnea102

â Equipo niÃ±@s contra la explotaciÃ³n sexual y grooming: lÃnea 0800-222-1717

Es un servicio telefÃ³nico gratuito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos las 24 horas, los 365 dÃas del aÃ±o, en toda Argentina. TambiÃ©n por mail a equiponinas@jus.gov.ar

â Programa Las vÃctimas contra las violencias. LÃnea 137

Es un servicio telefÃ³nico gratuito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos las 24 horas, los 365 dÃas del aÃ±o, en todo el paÃs.

â Mapa de las Delegaciones de la FiscalÃa de Estado: http:/ /www.fiscalia.gba.gov.ar/delegaciones/map .

.41

LOCIN

.42

CONSTRUCCIÃN DE CIUDADANÃA DIGITAL

Â¿QuÃ© es?

'CiudadanÃa digital' es un concepto que estÃ¡ en permanente construcciÃ³n. Refiere prin -cipalmente a nuestras actitudes en los espacios digitales, y al mismo tiempo a nuestros derechos y obligaciones.

La ciudadanÃa digital es un conjunto de competencias que faculta a los ciudadanos a acceder, recuperar, comprender, evaluar y utilizar, para crear, asÃ como compartir informaciÃ³n y contenidos de los medios en todos los formatos, utilizando diversas herramientas, de manera crÃtica, Ã©tica y eficaz con el fin de participar y comprometerse en actividades personales, profesionales y sociales. 4

Debemos comenzar por comprender que el espacio online ya no es mÃ¡s, como en los comienzos, un lugar superficial y separado de nuestra cotidianeidad, donde los lÃmites con lo offline eran claros y rÃgidos. Por el contrario, lo digital penetrÃ³ en nuestras vidas filtrÃ¡ndose en casi todos los aspectos de nuestro dÃa a dÃa: trabajar, estudiar, divertirse, investigar, conocer gente, aprender oficios, jugar, pelearse, enamorarse, viajar, y tantos otros. Ya no existen horarios o dispositivos pautados de conexiÃ³n, sino una penetraciÃ³n tal de lo digital que vuelve casi imposible dividir lo offline de lo online, convirtiendo nuestros espacios en mixtos.

Luego de comprender esta nueva caracterÃstica digital de lo cotidiano, debemos repensar algunas definiciones clÃ¡sicas, como la de ciudadanÃa. Si histÃ³ricamente se pensÃ³ a la ciudadanÃa acotada a un paÃs o territorio, el espacio digital pone en jaque este concepto y plantea algunos interrogantes: Â¿tenemos derechos en el espacio online? Â¿Son los mismos que tenemos en los offline? Â¿Tenemos obligaciones de comportamiento en la web? Una de las principales caracterÃsticas de la web es que no tiene un recorte geogrÃ¡fico,

4 Unesco Bangkok. Fostering Digital Citizenship through Safe and Responsible Use of ICT: A Review of Current Status in Asia and the Pacific as of December 2014. Bangkok, 2015, Unesco Bangkok. Disponibleen: http:/ /www.unescobkk.org/fileadmin/ user_upload/ict/SRU-ICT/SRU-ICT_mapping_report_2014.pdf

es decir, no tiene lÃmites territoriales. Entonces Â¿cÃ³mo convivimos todos en este espacio? Â¿Debemos construir reglas? Â¿Va en contra de la filosofÃa de internet intentar generar nor -mas de convivencia?

Lo decidamos o no, ya existe una forma de convivir en la web, donde se ponen en juego caracterÃsticas y elecciones de cada usuario. Se vuelve entonces indispensable conocer quÃ© derechos y obligaciones tenemos en internet como usuarios.

La UNESCO propone pensar la ciudadanÃa en Ã¡mbitos digitales desde tres niveles: el sujeto como receptor, como participante y como actor activo, siendo este capaz de identificar en cada nivel tanto las oportunidades como los riesgos correspondientes. 5 Por lo tanto, podemos sostener que para avanzar en la bÃºsqueda de una ciudadanÃa digital es necesario fomentar que las personas-usuarios de tecnologÃas digitales sean sujetos crÃticos, proactivos y conscientes de las oportunidades y riesgos que existen en las TIC. Jones y Mitchell advierten al respecto que 'La destreza tecnolÃ³gica ya no remite al uso diestro de los dispositivos, sino que demanda un desempeÃ±o Ã³ptimo en el entorno digital en tÃ©rminos de participaciÃ³n, respeto, intercambio, colaboraciÃ³n y convivencia con otros'. 6 Es decir que debemos estimular conductas online responsables y participaciÃ³n ciudadana en prÃ¡cticas cÃvicas en la red.

CIUDADANOS ACTIVOS EN ESPACIOS DIGITALES

Conocer nuestros derechos digitales requiere empoderarse de ellos para lograr que se cumplan efectivamente. Es entonces necesario:

Â» Ubicarnos como sujetos de derecho tambiÃ©n en internet. Esta postura nos permitirÃ¡ exigir cuando sea necesario. Para eso debemos investigar en las herramientas de denuncia existentes y promover su uso.
Â» Ser sujetos activos en la web. Es importante no tomar como dado todo lo que internet nos ofrece. Podemos aceptar o rechazar condiciones y propuestas. Al abrir una cuenta, bajar una aplicaciÃ³n o utilizar alguna pÃ¡gina, debemos indagar en los usos y condiciones que proponen y pensar si las aceptamos o no.
Â» Conocer nuestras obligaciones. AsÃ como contamos con derechos, tenemos obligaciones. Por eso es necesario comprender que las condiciones que aceptamos al abrir cuentas o participar de espacios online nos exigen ciertos comportamientos que debemos cumplir y respetar. Para propiciar un espacio de convivencia donde podamos reclamar cuando algo no se cumpla, debemos nosotros cumplir con las condiciones que aceptamos.

Convivencia digital

Uno de los puntos mÃ¡s importantes para pensar la ciudadanÃa digital es comprender que nuestras actitudes online hablan de nosotros. Los valores con que contamos valen tanto para espacios digitales como analÃ³gicos. Si entendemos que ser agresivo puede lastimar a otro, lo sostenemos tanto para una pelea en la calle como una en un chat. Si sabemos que podemos humillar a alguien haciendo pÃºblico un secreto vale igual con un pasacalle que con un posteo. Todas estas actitudes van formando lo que entendemos por convivencia social y digital.

Observamos muchas veces cierta laxitud respecto de los comportamientos digitales de adultos y niÃ±os. Internet crea un espacio donde muchas veces suelen verse comportamientos o actitudes que no se verÃan en la vida 'real'. En algunos casos sentimos que lo que se hace o dicen la web es menos grave o daÃ±ino.

Para comprender este fenÃ³meno hay que tener en cuenta algunos factores que lo alimentan: el anonimato, la ausencia fÃsica del otro y por ende, la desconexiÃ³n con sus sentimientos y expresiones, la asincronicidad de las charlas o intercambios, donde se pueden confundir diÃ¡logos con monÃ³logos intercalados, y la soledad desde la cual se escribe o postea. Todo esto hace que nuestras actitudes y acciones online se midan con una vara Ã©tica distinta que las offline.

Sin embargo, es necesario recurrir a la empatÃa para comprender las consecuencias de nuestros actos. Ponerse en el lugar del otro es indispensable para entender cuando lastimamos y agredimos, y cÃ³mo lo hacemos. Un simple ejercicio de intercambio de roles, al menos imaginario, puede servir para dejar de publicar algo y asÃ evitar lastimar a otros. TambiÃ©n es necesario pensar los paralelismos con nuestras actitudes cara a cara, y analizar las interacciones online Â¿dirÃa esto si tuviese a la persona en frente? Â¿MostrarÃa esta foto en la escuela? Â¿UsarÃa estas palabras para responder en una discusiÃ³n cara a cara? Estos simples ejercicios son clave para trasladar nuestros valores a la web y comprender que somos una misma identidad: la offline y la online.

Derechos digitales

Hablar de ciudadanÃa es hablar de derechos. Cada paÃs establece, a partir de su constituciÃ³n, quÃ© derechos tienen sus ciudadanos. Internet, tal como mencionamos, no tiene lÃmites ni fronteras y tampoco una constituciÃ³n ni un Estado que la haga valer. Entonces Â¿CÃ³mo establecemos nuestros derechos?

Dijimos que la ciudadanÃa digital es un concepto aÃºn en formaciÃ³n. Para comenzar a abordarla, debemos tomar las convenciones internacionales sobre derechos humanos y comprender que tienen vigencia en todos los Ã¡mbitos, incluida la web.

En este sentido es conveniente considerar la ResoluciÃ³n de las Naciones Unidas que llama la protecciÃ³n de los derechos humanos en internet. .7 El Consejo de Derechos Humanos allÃ reconoce que los mismos derechos que las personas tienen en el mundo offline

deben ser protegidos en internet. En particular se habla de: garantizar la libertad de expresiÃ³n, promover la alfabetizaciÃ³n digital, el acceso a internet como herramienta para la promociÃ³n del derecho a la educaciÃ³n, y tambiÃ©n el acceso para reducir brechas digitales, la toma de medidas apropiadas para incluir a las personas con discapacidades, y atender a las preocupaciones sobre seguridad y privacidad en internet.

Para comenzar, estableceremos como prioritarios los derechos para los niÃ±os y niÃ±as en internet, desde el DecÃ¡logo de los e-derechos 8 para niÃ±os y niÃ±as establecidos por UNICEF, teniendo en cuenta la ConvenciÃ³n sobre los Derechos del NiÃ±o:

Derecho al acceso a la informaciÃ³n y la tecnologÃa, sin discriminaciÃ³n por motivo de sexo, edad, recursos econÃ³micos, nacionalidad, etnia, lugar de residencia, etc. En especial este derecho al acceso se aplicarÃ¡ a los niÃ±os y niÃ±as discapacitados.

Derecho a la libre expresiÃ³n y asociaciÃ³n. A buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo por medio de la Red. Estos derechos solo podrÃ¡n ser restringidos para garantizar la protecciÃ³n de los niÃ±os y niÃ±as de informaciones y materiales perjudiciales para su bienestar, desarrollo e integridad; y para garantizar el cumplimiento de las leyes, la seguridad, los derechos y la reputaciÃ³n de otras personas.

Derecho de los niÃ±os y niÃ±as a ser consultados y a dar su opiniÃ³n cuando se apliquen leyes o normas a internet que los afecten, como restricciones de contenidos, lucha contra los abusos, limitaciones de acceso, etcÃ©tera.

Derecho a la protecciÃ³n contra la explotaciÃ³n, el comercio ilegal, los abusos y la violencia de todo tipo que se produzcan utilizando internet. Los niÃ±os y niÃ±as tendrÃ¡n el derecho de utilizar internet para protegerse de esos abusos, para dar a conocer y defender sus derechos.

Derecho al desarrollo personal y a la educaciÃ³n, y a todas las oportunidades que las nuevas tecnologÃas como internet puedan aportar para mejorar su formaciÃ³n. Los contenidos educativos dirigidos a niÃ±os y niÃ±as deben ser adecuados para ellos y promover su bienestar, desarrollar sus capacidades, inculcar el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente y prepararlos para ser ciudadanos responsables en una sociedad libre.

Derecho a la intimidad de las comunicaciones por medios electrÃ³nicos. Derecho a no proporcionar datos personales por la Red, a preservar su identidad y su imagen de posibles usos ilÃcitos.

Derecho al esparcimiento, al ocio, a la diversiÃ³n y al juego, tambiÃ©n mediante internet y otras nuevas tecnologÃas. Derecho a que los juegos y las propuestas de ocio en internet no contengan violencia gratuita, ni mensajes racistas, sexistas o denigrantes y respeten los derechos y la imagen de los niÃ±os y niÃ±as y otras personas.

Los padres y madres tendrÃ¡n el derecho y la responsabilidad de orientar, educar y acordar con sus hijos e hijas un uso responsable de internet: establecer tiempos de utilizaciÃ³n, pÃ¡ginas que no se deben visitar o informaciÃ³n que no deben proporcionar para protegerlos de mensajes y situaciones peligrosas, etcÃ©tera. Para ello los padres y madres tambiÃ©n deben poder formarse en el uso de internet e informarse de sus contenidos.

Los gobiernos de los paÃses desarrollados deben comprometerse a cooperar con otros paÃses para facilitar el acceso de estos y sus ciudadanos, y en especial de los niÃ±os y niÃ±as, a internet y otras tecnologÃas de la informaciÃ³n para promover su desarrollo y evitar la creaciÃ³n de una nueva barrera entre los paÃses ricos y los pobres.

Derecho a beneficiarse y a utilizar en su favor las nuevas tecno -logÃas para avanzar hacia un mundo mÃ¡s saludable, mÃ¡s pacÃfico, mÃ¡s solidario, mÃ¡s justo y mÃ¡s respetuoso con el medio ambiente, en el que se respeten los derechos de todos los niÃ±os y niÃ±as.

Siguiendo esta lÃnea, vemos que las convenciones internacionales y los derechos humanos consagrados valen tanto para espacios offline como online. Si unimos esta idea con la desarrollada anteriormente, sobre los daÃ±os que las actitudes causan sean en internet o en la calle, podemos inferir que los delitos cometidos en internet siguen siendo delitos, y las vÃctimas siguen siendo vÃctimas. TambiÃ©n entendemos que los sujetos en internet, son sujetos de derecho.

LEGISLACIÃN EN ARGENTINA ACERCA DE INTERNET

En nuestro paÃs existen una serie de leyes que se ocupan de legislar sobre determinados temas especÃficos que suceden en internet, a saber:

Â» Ley nÂ° 26.388 de ciberdelitos, del aÃ±o 2008: conocida como 'Ley de delitos informÃ¡ticos', modificÃ³ el CÃ³digo Penal. AgregÃ³ los delitos de distribuciÃ³n y te -nencia de pornografÃa infantil por cualquier medio (art. 128); interceptar comunicaciones y sistemas informÃ¡ticos (art. 153); el acceso no autorizado a un sistema informÃ¡tico (art. 153 bis); la publicaciÃ³n de correspondencia o comunicaciones electrÃ³nicas privadas (art. 155); y el acceso a bancos de datos personales (art.157 bis), entre otros. 9
Â» Ley nÂ° 26.904 : incorpora el artÃculo 131 al CÃ³digo Penal y la figura de groomingo ciberacososexual que pena con prisiÃ³n de 6 meses a 4 aÃ±os a quien a travÃ©s de las TICcontactare a una persona menor de edad, con el propÃ³sito de cometer cualquier delito contra la integridad fÃsica de la misma. 10
Â» Ley nÂ° 25.326 de protecciÃ³n de datos personales, junto con el artÃculo 43 de la ConstituciÃ³n Nacional (habeas data),protege la informaciÃ³n personal de cualquier tipo referida a personas fÃsicas o de existencia ideal determinadas o determinables, y explicita la confidencialidad del responsable del tratamiento de los mismos (incluyendo la protecciÃ³n de la privacidad e intimidad en internet).
9 Disponible en: http:/ /servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/140000-144999/141790/norma.htm
10 Disponible en: http:/ /servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/220000-224999/223586/norma.htm

Rol del adulto: uso saludable del mundo digital

Cuando hablamos de una ciudadanÃa digital no solo hablamos de derechos y obligaciones o de respeto al otro. TambiÃ©n hablamos de cuidarnos a nosotros mismos y a los demÃ¡s.

Es necesario pensar el mundo online como un espacio de oportunidades y beneficios, pero tambiÃ©n donde existen algunos riesgos. Como ya se men -cionÃ³, la mayorÃa de los problemas que suceden en la calle, se trasladan a la web, y es indispensable que los cuidados que tenemos en Ã¡mbitos offline los usemos en los online. Recordemos algunas de las cuestiones que ya se desarrollaron en pÃ¡ginas anteriores:

â Reflexionar sobre la sensaciÃ³n de dependencia del celular u otro dispositivo (necesidad de estar siempre conectado). Identificar si se estÃ¡ produciendo una sobreexposiciÃ³n a las tecnologÃas.
â Educar a los mÃ¡s chicos. Tenemos que compartir esta informaciÃ³n con nuestros hijos, hermanos, primos o niÃ±os cercanos para que sean responsables apenas empiecen a usar internet.
â Pensar antes de postear. En internet la viralizaciÃ³n de los contenidos no tiene una lÃ³gica previsible. Cierta foto o posteo puede volverse popular sin que sepamos bien por quÃ©. Es entonces necesario pensar antes de publicar algo, ya que puede comenzar a compartirse y salir asÃ de nuestro alcance.
â Pensar antes de enviar fotos o videos. Si consideramos que algÃºn material es Ãntimo, debemos cuidarlo. AsÃ como no queremos que un tercero escuche nuestras llamadas telefÃ³nicas o lea nuestras anotaciones, debemos cuidarnos de que vean nuestras fotos, videos o chats. Por eso hay que pensar antes de enviar por internet algo que no sabremos luego a quÃ© manos llegarÃ¡.
â Tener cuidado al hablar con desconocidos. Tanto en la calle como en internet existen personas con malas intenciones. Si elegimos chatear con desconocidos en alguna red social o juego online, es necesario pensar la informaciÃ³n que le damos y evitar utilizar la cÃ¡mara web.
â Usar contraseÃ±as seguras para cuidar nuestra informaciÃ³n. Nuestros datos personales nos pertenecen y debemos ser nosotros, en primera instancia, quienes los cuidemos.
â Configurar la privacidad de todas nuestras cuentas. Es importante utilizar las herramientas de seguridad y privacidad para evitar que extraÃ±os o personas que no queramos, tengan acceso a nuestra informaciÃ³n personal.

.50

USO REFLEXIVO Y DIDÃCTICO DE LAS TIC

Â¿ CÃ³mo encontrarle sentido al cambio educativo en estos tiempos tecnolÃ³gicos? Â¿CuÃ¡les son las implicaciones educativas de los avances tecnolÃ³gicos en el aprendizaje por mÃ¡quina, la automatizaciÃ³n, la toma de decisiones algorÃtmica, etc.? Â¿CÃ³mo hay que conceptualizar ahora lo que antes eran categorÃas estables: alumno o docente, escuela, liceo o universidad? Â¿QuÃ© efectos tiene lo digital en los procesos centrales de educaciÃ³n como el aprendizaje, la creaciÃ³n de conocimientos, la enseÃ±anza y la pedagogÃa? 11

Las tecnologÃas digitales modificaron diversas Ã¡reas, estructuras e instituciones histÃ³ricas de la sociedad. La educaciÃ³n aparece como una de ellas, presentando un sinfÃn de desafÃos para todos los actores que intervienen. Hablamos no solamente de la escuela, sino tambiÃ©n de los diversos espacios de formaciÃ³n y aprendizaje que los chicos y las chicas tienen en la actualidad. Sin embargo, debemos comenzar poniendo en duda esa afirma -ciÃ³n Â¿La educaciÃ³n sintiÃ³ el impacto de las TIC?

Tomando el anÃ¡lisis de CristÃ³bal Cobo podemos ver que las tecnologÃas digitales estÃ¡n definiendo cada vez mÃ¡s la mayorÃa de las formas de educaciÃ³n contemporÃ¡nea. Ha -ciendo de la nuestra una Ã©poca en la que distintos espacios pÃºblicos como las escuelas, universidades, bibliotecas y museos estÃ¡n plagados de dispositivos, plataformas y aplicaciones digitales, por lo que -segÃºn el autor-es casi imposible imaginar el futuro de la educaciÃ³n sin que las tecnologÃas informatizadas estÃ©n en el centro de atenciÃ³n. No podemos negar entonces que el uso de la tecnologÃa modifica las maneras de acce -der al aprendizaje. Los estudiantes cuentan con nuevos dispositivos (sobre todo los llamados telÃ©fonos inteligentes) al alcance de la mano y los usan en cada momento que se lo permiten. Aprenden viendo tutoriales, buscan la informaciÃ³n que requieren en la web, hacen las tareas vÃa mensajerÃa instantÃ¡nea, investigan temÃ¡ticas a travÃ©s de foros, etc. Es importante considerar cÃ³mo se da este fenÃ³meno en la escuela, ya que la introducciÃ³n de TIC en las aulas, como en otros espacios de aprendizaje, no surge como un camino lineal, unÃvoco, sino mÃ¡s bien como un proceso que requiere de debate, discusiÃ³n e indagaciÃ³n. Algunas instituciones prohÃben su uso y otras lo limitan, sin embargo, los telÃ©fonos celulares las invadieron. No solo los dispositivos en sÃ se vuelven protagonistas de la rutina de una escuela. Sus diversos usos modifican las acciones escolares. Los recreos se ven invadidos por niÃ±os o niÃ±as viendo videos, filmando algo, chateando o posteando una publicaciÃ³n. Las comunicaciones entre los chicos y chicas dentro de la misma escuela se vuelve mixta: personal y digital.

Podemos entonces afirmar que las TIC son parte de la educaciÃ³n de los jÃ³venes. Ahora debemos preguntarnos: Â¿Son parte de la pedagogÃa? Â¿Son incluidas en los programas educativos?

Como todo fenÃ³meno disruptivo, el uso de las TIC requiere de tiempo para ser asimilado por las generaciones de adultos. Quienes nacen en un entorno tecnolÃ³gico (nativos digitales), naturalizan su uso y no deben incorporarlo a travÃ©s de la educaciÃ³n formal. Sin embargo, aquellos que conocen a la tecnologÃa de adultos (migrantes digitales), deben aprender a usarla y suelen percibirla como un fenÃ³meno nuevo y apartado de su naturaleza. En la mayorÃa de las escuelas argentinas los adultos toman las decisiones y los

estudiantes aprenden a travÃ©s de los programas decididos por esos adultos. Por ende, la tecnologÃa muchas veces no es incorporada, otras lo es pero en forma elemental y como una herramienta tÃ©cnica, y en algunos casos contados, es tomada como elemento pedagÃ³gico que permite la construcciÃ³n de conocimiento.

La cuestiÃ³n a resolver aquÃ no es si usamos tecnologÃa o no en entornos educativos, aunque como sostiene CristÃ³bal Cobo: evidentemente muchos aprendizajes pueden ocurrir sin tecnologÃa, [pero] hoy en dÃa no contar con plataformas tecnolÃ³gicas para realizar ciertas dinÃ¡micas de aprendizaje es limitar dramÃ¡ticamente el espectro de posibilidades, conocimientos y destrezas de educadores y educandos . 12 El desafÃo no estÃ¡ en el debate acerca de los dispositivos y su uso, sino mÃ¡s bien en lo referido a los contextos, los diversos enfoques, modelos pedagÃ³gicos y procesos de transformaciÃ³n socio-tecno-pedagÃ³gicos.

Desarrollo de habilidades digitales

A la hora de incorporar las TIC a los programas educativos, encontramos dos grandes caminos. Uno es el de pensarla como una tÃ©cnica, es decir, una herramienta para alcanzar un resultado. Por ejemplo, si se les pide a los estudiantes que busquen en internet informaciÃ³n sobre un evento histÃ³rico. En ese caso, la web serÃa un medio para lograr el fin educativo que es conocer sobre ese evento, se trabajarÃa con las TIC para alcanzar un objetivo. Otra forma de introducir tecnologÃa es usarla como parte de una estrategia en sÃ, trabajar desde las TIC. No es lo mismo si pedimos a los estudiantes que busquen informaciÃ³n en internet que pedirles que comparen dos fuentes de informaciÃ³n que hayan encontrado y describan los diferentes puntos de vista. Tampoco es lo mismo si les pedimos que produzcan un video con un programa especÃfico que cuente ese suceso.

Existen diversas formas de apropiaciÃ³n de la tecnologÃa y con ellas, de incorporaciÃ³n de conocimiento. La tecnologÃa debe tenerse en cuenta como estrategia para producir conocimiento, y como una forma de pensamiento en sÃ. Los chicos y chicas ya piensan en forma tecnolÃ³gica, siguiendo lÃ³gicas que conocen desde muy pequeÃ±os. Ellos pueden abrir diversas ventanas de navegaciÃ³n al mismo tiempo, pensar estrategias para un juego, conseguir informaciÃ³n en segundos y al mismo tiempo escuchar mÃºsica. La forma de producciÃ³n de conocimiento en ellos estÃ¡ atravesada por la tecnologÃa.

Es vÃ¡lido tener en cuenta que si bien los chicos y chicas usan mucho la web, solo una porciÃ³n minoritaria de ellos hacen un uso diverso de internet. Suelen, mayoritariamente, repetir aplicaciones y sitios. Es entonces una nueva meta educativa plantearles nuevos horizontes, darles desafÃos en el propio uso de la web y motivarlos no solo a recibir informaciÃ³n, sino a producirla.

Es por eso necesario desarrollar las competencias digitales de los jÃ³venes. Por esto entendemos aquellas competencias que hacen que los estudiantes entiendan los asuntos humanos, culturales y sociales relacionados con la tecnologÃa y propicien la transferencia en uso a travÃ©s de procesos y productos mediados tecnolÃ³gicamente. 13 Las habilidades de uso digital resultan ser entonces un tipo de conocimiento prÃ¡ctico que permite operar una

tecnologÃa digital, como puede ser una computadora, una netbook, un dispositivo mÃ³vil o bien internet. 14

Conceptualmente, las habilidades se entienden en este marco como sinÃ³nimo de competencias digitales y pueden clasificarse como: instrumentales (operacionales, bÃ¡sicas o funcionales), de informaciÃ³n (comprensiÃ³n, navegaciÃ³n, evaluaciÃ³n) y sociales (comunicaciÃ³n, auto-revelaciÃ³n, privacidad). 1 5

Jordi Adell 16 por su lado, sistematiza la integraciÃ³n de las TIC en los procesos educativos para el desarrollo de competencias digitales en 5 puntos principales:

Uso del celular con fines pedagÃ³gicos

Los mayores debates en torno al uso del celular en la escuela giran en torno a las formas de prohibir de manera eficaz su uso, sin que haya espacios de escape. Sin embargo, proponemos pensar, por el contrario, Â¿Por quÃ© no hacer un uso didÃ¡ctico de la principal herramienta que utilizan los chicos?

MuchÃsimas niÃ±as, niÃ±os y adolescentes tienen su celular prÃ¡cticamente como una extensiÃ³n de su cuerpo. Lo utilizan para casi todo: hablar con amigos, jugar, buscar informaciÃ³n, socializar, etc. Y aplican la lÃ³gica para usarlo: reconocen diversos sistemas operativos, encuentran formas de configuraciÃ³n rÃ¡pidamente, comprenden cÃ³mo diversificar su uso y planifican estrategias para optimizarlo.

Si pensamos en el celular como una herramienta con funciones didÃ¡cticas, se lo podrÃa incluir con diversos usos en la prÃ¡ctica escolar. Los clÃ¡sicos en los recreos y horas libres, y los pedagÃ³gicos en las horas de clase. Claro que es un desafÃo enorme, ya que requiere de mucha paciencia y trabajo docente. Lo que los chicos hacen con el celular es muy difÃcil de controlar, y podrÃa filtrarse en el aula un uso indebido o inapropiado. Sin embargo, la experiencia del uso de netbooks y tablets en el aula deberÃa incentivar la inclusiÃ³n del celular. EstÃ¡ demostrado que cuando se proponen actividades desafiantes, divertidas y originales, los estudiantes se entusiasman. Â¿Por quÃ© no pensar juegos o aplicaciones para usar en clase? Â¿Por quÃ© no usar esa lÃ³gica que los chicos aplican naturalmente al uso del celular, en la clase?

No es un objetivo que sea fÃ¡cil de alcanzar, dado que requiere de mucha capacitaciÃ³n docente y de un replanteo de muchas asignaturas y programas. Sin embargo es un debate que debe darse para los prÃ³ximos aÃ±os: o recreamos la era analÃ³gica en el aula, o adaptamos el aula a la vida actual de los estudiantes.

Las fuentes como punto de partida

Primero debemos enseÃ±ar a diferenciar entre fuentes primarias y secundarias. Las primarias son aquellas que producen ese conocimiento, y las secundarias las que reproducen el conocimiento producido por otra. Wikipedia, por ejemplo, es una gran fuente secunda -ria. Es vÃ¡lido usarla, pero se debe saber que la informaciÃ³n que expone es producto de debates entre usuarios, es decir que se produce a travÃ©s de una contribuciÃ³n colectiva de conocimiento.

TambiÃ©n debemos educar respecto de la seriedad y solidez de las fuentes. Para eso hay que saber distinguir no solo fuentes primarias y secundarias, sino analizar de dÃ³nde sale la informaciÃ³n. Â¿QuÃ© instituciÃ³n o espacio es el que estÃ¡ produciendo el discurso y por quÃ© lo produce de una forma y no de otra? Para este tipo de anÃ¡lisis es muy interesante proponer la comparaciÃ³n de fuentes: Â¿QuÃ© dicen diversas pÃ¡ginas sobre un mismo hecho? Â¿QuÃ© enfoque tiene cada una?

Las fuentes deben tambiÃ©n considerarse cientÃficas o no. Google tiene, por ejemplo, un buscador acadÃ©mico que solo arroja resultados cientÃficos.

La propuesta es evitar que las consignas sean solo buscar cierta informaciÃ³n en la web, y por el contrario, promover un uso reflexivo de esa bÃºsqueda.

CURADORES DE INFORMACIÃN

En la actualidad, vivimos inmersos en un ecosistema que genera constantemente datos y nueva informaciÃ³n. La era digital se caracteriza por una inundaciÃ³n constante de todos los canales o circuitos de informaciÃ³n y comunicaciÃ³n. PodrÃamos decir que existe un desborde de informaciÃ³n o sobreinformaciÃ³n, y muchas veces esto trae consecuencias en los procesos educativos, siendo un desafÃo mÃ¡s que interesante para los docentes el convertirse en curadores de informaciÃ³n.

La curaciÃ³n es el proceso de organizar, evaluar, seleccionar, conservar, utilizar y reutilizar materiales digitales. 17

Parece conveniente utilizar sistemas que nos filtren la informaciÃ³n.Estos pueden resultar de aplicaciones o servicios tecnolÃ³gicos,o bien identificar personas o usuarios que sean curadores (escritores,comunicadores,periodistas,lÃderes de opiniÃ³n).

La web social bien utilizada nos puede ayudar a sobrellevar la sobreabundancia e implementar radares que filtren la informaciÃ³n, ayudÃ¡ndonos a identificar y depurar lo sustantivo. Saber regular, ajustar y personalizar la 'dieta cognitiva' no es la Ãºnica competencia que se necesita desarrollar en esta Ã©poca pero sÃ juega un papel fundamental. 18

Consumir o producir

Â¿CÃ³mo vemos y usamos la tecnologÃa?Â¿CÃ³mo una forma de consumir conocimiento e informaciÃ³n, o como una herramienta para generar nuevo conocimiento?

Solemos escuchar y repetir que los niÃ±os, niÃ±as y adolescentes saben mucho mÃ¡s de tecnologÃa que los adultos en general, y los docentes en particular.

Sin embargo, si indagamos en los usos que los chicos y chicas hacen de las TIC, vamos a constatar que, generalmente, son los mismos. Es decir, los chicos estÃ¡n muy acostumbrados a hacer lo mismo con la tecnologÃa, y claro que lo hacen muy bien (ya sea comunicarse a travÃ©s de redes, ver videos, jugar en sitios de videojuegos online, etc.). Si, en cambio, les proponemos una actividad nueva, vamos a notar que les cuesta incorporarla y realizarla. Incluso podemos observar que a veces son reticentes a pensar usos diversos de la tecnologÃa.

Hay una lÃ³gica tecnolÃ³gica (de mercado) que lleva a los usuarios a consumir productos y

material mucho mÃ¡s que a producirlo. Si bien los jÃ³venes son los mayores productores de material casero, es una porciÃ³n minoritaria de ellos la que lo hace.

Por esto, dentro de la inclusiÃ³n de la tecnologÃa en la escuela, debe fomentarse la producciÃ³n de contenido, siendo necesario fomentar que tanto educadores como educandos produzcan conocimiento original.

Cada niÃ±o o niÃ±a tiene sus campos preferidos, y teniendo en cuenta sus gustos e inclinaciones, podemos proponer actividades que contemplen la producciÃ³n de material audiovisual (fotos, videos, etc.), la generaciÃ³n de nuevos artÃculos, cuentos o relatos, o bien tambiÃ©n la programaciÃ³n de aplicaciones, videojuegos o software, el desarrollo de proyectos de robÃ³tica, animaciÃ³n, creaciÃ³n de aplicaciones, ediciÃ³n de fotos, stop motion, etc. De esta manera se podrÃ¡ modificar de a poco la lÃ³gica de consumo pasivo para generar una de producciÃ³n activa, aprovechando las tecnologÃas para pensar y aprender nuevos lenguajes, creando nuevas herramientas, recursos, servicios, programas, etc. Incentivar este tipo de producciÃ³n tambiÃ©n permite diversificar el uso que los chicos y chicas le dan a las TIC, y suele despertar nuevas lÃ³gicas de uso y apropiaciÃ³n.

Nicholas Carr sostiene que el reto estÃ¡ en diseÃ±ar y favorecer experiencias de aprendizaje que vayan mÃ¡s allÃ¡ de la sistematizaciÃ³n de conocimientos preestablecidos. Estimular la exploraciÃ³n y la creatividad en el proceso formativo habrÃ¡ de jugar un papel clave. Repensar el papel del aprendiz tambiÃ©n significa ir mÃ¡s allÃ¡ de simplemente acceder a recursos elaborados por terceros. Abrir espacios de deconstrucciÃ³n y reconstrucciÃ³n de nuevos conocimientos en diversos formatos y lenguajes, atribuyendo un mayor protagonismo al sujeto que aprende, estimulando el pensamiento crÃtico y la experimentaciÃ³n. 19

Sugerencias para la inclusiÃ³n de las TIC en el aula

Para empezar a diagramar las actividades de inclusiÃ³n de TIC en el aula, planteamos algunos ejes centrales:

â La tecnologÃa debe plantearse como un medio y no un fin en sÃ mismo: su introducciÃ³n debe responder a un propÃ³sito pedagÃ³gico para el cual la tecnologÃa digital sea un puente facilitador o potenciador.
â No pensar la tecnologÃa como un enemigo, sino como una herramienta que cambia segÃºn su uso. Si demonizamos a las TIC nos corremos del escenario de preferencia de los chicos y chicas, y cortamos la posibilidad de diÃ¡logo. Es necesario pensar a la tecnologÃa como una herramienta que puede brindar diversos resultados, y en ese sentido, la educaciÃ³n que brindemos serÃ¡ clave.
â Usar las TIC como una herramienta de producciÃ³n de conocimiento . Trabajarla como un objeto de estudio en sÃ y no solo como una herramienta.
â Pensar un uso divertido y original de las TIC. De esta forma se disminuirÃ¡ la posibilidad de distracciÃ³n.
â Fomentar constantemente la creaciÃ³n y la disrupciÃ³n, algo que debe ser continuamente provocado y estimulado. AsÃ podremos conseguir innovar permanentemente en prÃ¡cticas educativas, captando y desarrollando la atenciÃ³n de chicos y chicas.
â Usar diversas formas tecnolÃ³gicas. Tanto los videos, como las fotos, los programas de diseÃ±o, las aplicaciones o los videojuegos son diversas formas que encontramos al alcance para trabajar en el aula.
â Propiciar la producciÃ³n de contenido, para asÃ enseÃ±ar nuevas formas de apropiaciÃ³n tecnolÃ³gica.
â Escuchar los intereses y usos de los chicos. AsÃ podemos partir de sus preferencias y saberes para construir nuevos materiales.
â Propiciar el uso reflexivo. Debatir y dialogar sobre el uso de la tecnologÃa y escuchar la opiniÃ³n de los chicos para generar un ida y vuelta enriquecedor.
â Abrirse a aprender de ellos. Los niÃ±os, niÃ±as y adolescentes tienen mucho que enseÃ±arnos en cuanto a tecnologÃa y debemos enriquecernos con esos saberes.
â Mantenerse al dÃa. Los consumos tecnolÃ³gicos de los chicos y chicas cambian rÃ¡pidamente. Lo que ayer era un Ã©xito hoy es parte del pasado. Por eso debemos estar al dÃa de lo que es popular entre los estudiantes y tomar esas tendencias para construir otro tipo de conocimiento.
â Fomentar la cultura del hacer. Existen diversas comunidades y grupos que aprenden acerca de la tecnologÃa al crear junto a ella. Los hackatones son un ejemplo. Estos eventos nos muestran cÃ³mo de manera colaborativa se pueden producir proyectos entre distintos tipos de profesionales (programadores, diseÃ±adores, desarrolladores ,etc.). Estimulando la generaciÃ³n de equipos informales de trabajo creativo surgirÃ¡n nuevos grupos para explorar, diseÃ±ar y accionar ideas que se implementen en proyectos.

.57

.58

ANTIVIRUS. Programas dedicados a la detecciÃ³n y remociÃ³n de virus. Los mismos pueden ser utilizados en una computadora convencional como asÃ tambiÃ©n en smartphones, tabletas u otros dispositivos electrÃ³nicos con conexiÃ³n a internet. En algunos casos, los antivirus mÃ¡s desarrollados del mercado se complementan con servicios de firewall, anti-malware y anti-spyware.

APP. Una app, o simplemente 'aplicaciÃ³n', es un software que se instala en un smartphone o tableta. Tienen como objeto maximizar el uso de los dispositivos electrÃ³nicos ya que le agregan al mismo alguna prestaciÃ³n. Existen apps de distintas categorÃas como: EducaciÃ³n, Deportes, Noticias, Entretenimiento, Salud, Juegos, FotografÃa, Tiempo, etc. En los telÃ©fonos inteligentesy tabletas vendrÃan a reemplazar a los programas de las PC de escritorio. El significado de 'app' proviene de la palabra del inglÃ©s application que en espaÃ±ol significa 'aplicaciÃ³n'.

BIG DATA . El concepto Big Data remite a la arquitectura de grandes volÃºmenes de datos. Es el tratamiento y anÃ¡lisis de grandes volÃºmenes de informaciÃ³n incrementado, entre otras causas, por el avance de la interconexiÃ³n global.

BLUETOOTH (BT). Es una tecnologÃa de transmisiÃ³n de datos de corto alcance entre dispositivos electrÃ³nicos (smartphones, tabletas, notebooks, etc.). Si bien varÃa segÃºn las circunstancias espaciales, el promedio de distancia de transferencia ronda los 10 metros. En sus inicios el Ãºnico fin era el de intercambiar archivos, en la actualidad sus funciones comenzaron a maximizarse, llegando a auriculares, parlantes, estÃ©reos y monopods.

BOT. Es un programa de origen malicioso que posee como objetivo que un tercero tome el control de un dispositivo infectado de manera remota.

BOTNET. Es una red de computadoras infectadas por un bot. BYTE. Es una unidad de mediciÃ³n de almacenamiento utilizado en informÃ¡tica y telecomunicaciones. Un byte equivale a 8 bits.

CIBERBULLYING. TambiÃ©n conocido como 'ciberacoso', es el proceso por el cual un niÃ±o, niÃ±a o adolescente es atormentado, acosado, amenazado, humillado y avergonzado por parte de un par a travÃ©s de internet.

CLOUD COMPUTING. La traducciÃ³n al castellano serÃa 'computaciÃ³n en la nube' o simplemente 'la nube'. Es un servicio que se brinda a travÃ©s de una red permitiendo principalmente el almacenamiento de informaciÃ³n.

CÃDIGO QR. El 'Quick Response Code' o 'cÃ³digo de respuesta rÃ¡pi -da' es un patrÃ³n ilegible para el ojo humano, descifrable a travÃ©s de un lector especial. Almacena informaciÃ³n alfanumÃ©rica con un mÃ¡ximo de 4.200 caracteres. Se encuentra compuesto por tres

cuadrados de gran dimensiÃ³n distribuidos en sus vÃ©rtices izquierdos y superior derecho que determinan el sentido de su lectura y pequeÃ±os cuadrados en su interior. Su antecesor es el 'cÃ³digo de barras bidimensional'.

CONTROL PARENTAL. Es una funciÃ³n orientada al pÃºblico adulto que posee como objetivo fundamental bloquear o limitar el acceso de los chicos y chicas a sitios que no son aptos para ellos, ya sea por su contenido sexual o violento, o por los riesgos que pueden correr. Esta funciÃ³n seencuentraen diferentes antivirus como asÃ tambiÃ©n en algunos sistemas operativos o aplicaciones que pueden descargarse de la web.

CYBERDATING. O 'cita virtual', tambiÃ©n conocido como 'online dating', remite a la acciÃ³n de conocer personas por internetpara concretar citas presenciales. Es la 'cita a ciegas' del siglo XXI en donde se utilizan las ventajas de la red para conectarse con personas que poseen intereses similares a los nuestros. Si bien esto ya podÃa realizarse a travÃ©s de sitios de chats o redes sociales, en la actualidad se encuentra en crecimiento el uso de aplicaciones especÃficas para este fin como ser Tinder, Adoptauntio, Meetic, eDarling, entre otras.

DATOS PERSONALES. InformaciÃ³n de cualquier tipo referida a personas fÃsicas o de existencia ideal determinadas o determinables. Desde el aÃ±o 2000 en Argentina existe la ley nÂ° 25.326 que protege los mismos.

DATOS SENSIBLES. Datos personales que revelan origen racial y Ã©tnico, opiniones polÃticas, convicciones religiosas, filosÃ³ficas o morales, afiliaciÃ³n sindical e informaciÃ³n referente a la salud o a la vida sexual. Desde el aÃ±o 2000 en Argentina existe la ley nÂ° 25.326 que los protege y en su artÃculo 7 afirma que ninguna persona estÃ¡ obligada a proporcionarlos.

DELITO INFORMÃTICO. TambiÃ©n conocido como 'ciberdelito' remite a cualquier actividad ilegal convencional (robo, hurto, fraude, estafa, falsificaciÃ³n, etc.) que utilice como medio a la informÃ¡tica. Desde el aÃ±o 2008 en Argentina existe la ley nÂ° 26.388 que incorpora al CÃ³digo Penal esta tipificaciÃ³n delictiva.

EMOJI. Es la versiÃ³n japonesa de los emoticones occidentales. Son dibujos predeterminados utilizados en las aplicaciones de chat que representan situaciones o estados de Ã¡nimo.

EMOTICÃN. La palabra 'emoticÃ³n' proviene de la suma de los tÃ©rminos 'emociÃ³n' e 'Ãcono' y remite a una secuencia de caracteres que expresan un estado de Ã¡nimo por medio de la invenciÃ³n grÃ¡fica de una cara. Los mÃ¡s populares son ':)' o ':(' que representan sonrisa y tristeza respectivamente.

FAQ. Del inglÃ©s frequently asked questions son las populares 'preguntas frecuentes' que encontramos en muchos sitios web o aplicaciones. detienen como objetivo evitar el trÃ¡fico innecesario de mensajes y correos electrÃ³nicos con inquietudes ya resueltas. Las FAQ son una gran herramienta para ayudar a los nuevos usuarios a dar los primeros pasos sin necesidad de realizar consultas bÃ¡sicas a los webmasters o administradores de los sites.

FLIRTMOJI. Son emoticones con connotaciÃ³n sexual explÃcita o implÃcita. Los mismos se encuentran disponibles en diferentes aplicaciones de mensajerÃa instantÃ¡nea.

GEEK. Es la persona apasionada y amante de la tecnologÃa que ademÃ¡s posee un gran conocimiento sobre la temÃ¡tica.

GEOLOCALIZACIÃN. O georreferenciaciÃ³n, es la posibilidad de conocer la ubicaciÃ³n puntual de un objeto. Son cada vez mÃ¡s los dispositivos electrÃ³nicos que poseen GPS integrado, lo que incrementa las posibilidades de situar geogrÃ¡ficamente la informaciÃ³n publi -cada. Con mayor frecuencia comienzan a observarse en las redes sociales posteos georreferenciados o aplicaciones que permiten almacenar coordenadas espaciales.

Al mismo tiempo, el auge de internet de las cosas tambiÃ©n se involucra con la geolocalizaciÃ³n para maximizar las prestaciones convencionales de los objetos, sujetos y hasta animales, tal cual observamos en los siguientes ejemplos:

CÃ¡maras fotogrÃ¡ficas que registran el lugar exacto en donde toma -ron una imagen.

Aplicaciones que permiten conocer las coordenadas en donde nuestro vehÃculo se encuentra estacionado.

Dispositivos que permiten observar dÃ³nde se encuentra nuestra mascota.

Publicaciones en redes sociales que muestren el sitio en donde fueron posteadas.

GUESTPOSTING. TambiÃ©n conocido como 'guestblogging' (en espaÃ±ol 'publicaciÃ³n de huÃ©sped o invitado') es una tÃ¡ctica de cooperaciÃ³n entre bloggers. La acciÃ³n se inicia cuando un blogger invita a otro a que participe mediante la redacciÃ³n de una publicaciÃ³n. El objetivo final es que el invitado se dÃ© a conocer en el nicho temÃ¡tico que trata el sitio con el fin de captar nuevos seguidores. Asimismo, a travÃ©s delguestposting el anfitriÃ³n busca incrementar la calidad de su blog.

HACKER. Es aquella persona especialista en alguna rama de la tecnologÃa que es capaz de realizar intervenciones en redes, penetrando en bases de datos o sistemas informÃ¡ticos que no son de acceso pÃºblico. Si bien el tÃ©rmino posee habitualmente una connotaciÃ³n negativa ya que se la emparenta con la figura de un

HARDWARE. Se refiere a las partes fÃsicas de una computadora, es decir, lo que se puede ver y tocar. La palabra surge de la uniÃ³n de dos tÃ©rminos de la lengua inglesa: hard ('duro') y ware ('utensilio'). Hashtag. Proveniente del idioma inglÃ©s, un hashtag ('etiqueta' en espaÃ±ol) es un tÃ©rmino que se popularizÃ³ con la masificaciÃ³n de las redes sociales y que refiere a un conjunto de caracteres antepues -tos por el sÃmbolo '#' que sirve para ordenar los mensajes en base a una temÃ¡tica determinada. Si bien se lo relaciona con Twitter, su uso es tambiÃ©n propio de diferentes redes sociales como Facebook o Instagram.

HOAX. Es un tÃ©rmino del idioma inglÃ©s que significa 'farsa' o 'fraude'. Remite a un mensaje falso distribuido por correo electrÃ³nico o a travÃ©s de la construcciÃ³n de una pÃ¡gina web con el Ãºnico objetivo de brindar informaciÃ³n carente de veracidad. En algunas ocasiones se utiliza para captar direcciones de correo electrÃ³nico para futuros spams, en otras, o para forzar el revelado decontraseÃ±as. Identidad digital. TambiÃ©n conocida como Identidad 2.0, es la recopilaciÃ³n de informaciÃ³n que un usuario construye en interneta travÃ©s de la informaciÃ³n que publica al interactuar con otras personas en sitios webs y redes sociales. miento en un mundo de dispositivos tecnolÃ³gicos interconectados y que debe inmiscuirse en dichas temÃ¡ticas para poder interactuar

Inmigrante digital. A diferencia del nativo digital, el inmigrante es la persona mayor de 35 aÃ±os que no se ha criado desde su nacicon plenitud en Ã©l.

INTERNET DE LAS COSAS. (IoT, en inglÃ©s.) Es un concepto que postula la conexiÃ³n a la red de ciertos objetos que hasta hace un tiempo se pensaban inertes o aislados de la vida interconectada. Es decir, pensar objetos cotidianos conectados a la red. Por ejemplo: una heladera que avise la fecha de vencimiento de los alimentos; un aire acondicionado que pueda controlarse desde un telÃ©fono celular; un lavarropas que nos envÃe un mensaje de texto al finalizar un lavado. Estas son algunas de las cosas que en un futuro cercano podrÃan ser parte de la red y otorgarle al usuario nuevas funciones hasta ahora impensadas.

KEYLOGGER. Son un tipo de software que almacena todo lo registrado a travÃ©s de un teclado de computadora. Es un tÃ©rmino derivado del idioma inglÃ©s (key,'tecla', y logger, 'registro') que tiene como objeto que un tercero malintencionado pueda conocer todos los movimientos y la informaciÃ³n que el usuario portador del malware registre en su computadora.

LINK BUILDING. Es una tÃ©cnica de marketing online que busca posicionar de mejor manera nuestra pÃ¡gina web. La tarea suele ser desarrollada por un linkbuilder o especialista en SEO (sear -chengineoptimization) quien conoce las tÃ©cnicas para optimizar los motores de bÃºsqueda y obtener mejores resultados, por ende, un mejor posicionamiento web.

LOL. Es una sigla que se popularizÃ³ en internet. Deriva del idioma inglÃ©s y significa 'laughingoutloud', 'laughoutlots' o 'lots of laughs', en espaÃ±ol 'riendo a carcajadas' o 'reÃr en voz alta'. Habitualmente es utilizada para comentar en redes sociales o en chats reemplazando al tradicional 'jajaja'. En ocasiones puede ser reemplazado por'XD', que es un emoticÃ³n en forma de texto que representa a una cara riendo a carcajadas.

MEME. Si bien no existen definiciones exactas de lo que son los memes, estos responden a ideas, conceptos y expresiones que se viralizan de una manera sorprendentemente veloz, teniendo la capacidad de reproducirse de manera exponencial. Los memes son una suerte de 'moda de internet' que pueden ser expresados en diferentes formatos (imÃ¡genes, texto, audio o video) con el objetivo de ser difundidos por las redes sociales o los sistemas de chats, siempre y cuando cuenten con caracterÃsticas claves: ser interesantes, provocadores y originales. Asimismo, para ser considerado un meme es imprescindible poseer un ciclo de vida muy corto ya que nacen, se reproducen y caen en el olvido en un segmento temporal muy pequeÃ±o. Tal es el nivel de popularidad que han logrado los memes, que en la actualidad no son indispensables los conocimientos de retoque digital o ediciÃ³n de audio y video, sino que existen sites dedicados exclusivamente a la personalizaciÃ³n de estos.

MICROBLOGGING. Es un servicio para enviar y recibir mensajes breves, con caracteres limitados. Los dos ejemplos mÃ¡s populares son los mensajes de texto SMS y los tweets que permiten 140 caracteres alfanumÃ©ricos.

NATIVO DIGITAL. Es la persona que se ha criado en un mundo en donde las TIC han comenzado a ocupar cada vez mÃ¡s espacios de la vida cotidiana. Al ser contemporÃ¡neos a esta transformaciÃ³n el proceso de aprendizaje que necesitan para suuso es casi nulo respecto de las personas denominadas 'inmigrantes digitales' que necesitan comprender y aprender el uso de los nuevos dispositivos electrÃ³nicos.

NOMOFOBIA. Proviene de la frase en inglÃ©s 'no mobilephone phobia', y es el miedo irracional a no poseer nuestro telÃ©fono mÃ³vil. Es la angustia que se presenta al olvidarnos el smartphone o quedarnos sin baterÃa y sentirnos desconectados del mundo. Si bien habi-

mente se relaciona la nomofobia a los telÃ©fonos celulares, el concepto engloba a todo tipo de dispositivos electrÃ³nicos que nos permiten conectarnos a internet,como una tableta o PC.

PASSWORD. En espaÃ±ol 'clave' o 'contraseÃ±a' es un conjunto de caracteres alfanumÃ©ricos que nos permite el ingreso a un determinado sitio web o aplicaciÃ³n. El correcto uso de unapassword incrementa nuestra privacidad y seguridad a la hora de resguardar nuestra informaciÃ³n personal.

PHISHING. Es uno de los mÃ©todos mÃ¡s utilizados por los delincuentes informÃ¡ticos. Posee como objetivo principal captar informaciÃ³n confidencial como ser nombres de usuarios, contraseÃ±as, nÃºmeros de cuentas bancarias, etc. Una de las formas mÃ¡s utilizadas para llevar a cabo el phishing es a travÃ©s del correo electrÃ³nico o de una pÃ¡gina web falsa que imita a un sitio verdadero y solicita informaciÃ³n personal para engaÃ±ar al usuario.

PHUBBING. Es un tÃ©rmino que se forma al unir las palabras en inglÃ©s phone ('telÃ©fono') y snubbing ('despreciar, menospreciar') que surge en el marco del auge de los smartphones. Se define phubbing a la situaciÃ³n en la cual una persona (el phubber) presta mÃ¡s atenciÃ³n a un telÃ©fono o dispositivo electrÃ³nico que a la situaciÃ³n social que posee a su alrededor.

PIC. Es la abreviatura de la palabra de origen inglÃ©s picture que en espaÃ±ol significa 'imagen', siendo un tÃ©rmino que se popularizÃ³ entre usuarios de redes sociales.

QWERTY. Es un estilo de teclado que refiere a la distribuciÃ³n de las teclas. SegÃºn especialistas, data de las primeras mÃ¡quinas de escribir mecÃ¡nicas y el orden de las letras busca que las dos manos sean utilizadas de igual forma para escribir la mayorÃa de las palabras.

REALIDAD AUMENTADA. Consiste en combinar el mundo real con el virtual mediante un proceso informÃ¡tico. El resultado es una visiÃ³n a travÃ©s de un dispositivo tecnolÃ³gico de un entorno fÃsico real, cuyos elementos se combinan con elementos virtuales para la creaciÃ³n de una realidad mixta en tiempo real. O sea, se aÃ±ade informaciÃ³n virtual a la informaciÃ³n fÃsica ya existente. La principal diferencia con la realidad virtual es que no reemplaza la realidad fÃsica, sino que agrega datos informÃ¡ticos al mundo real, creando asÃ distintos tipos de experiencias interactivas para el usuario, por ejemplo: catÃ¡logos de productos en 3D, probadores de ropa virtual, videojuegos, etc.

REPUTACIÃN WEB. Es la imagen, el prestigio y la referencia que internetmuestra de una persona. Si bien el concepto se encuentra vinculado a la identidad digital, la reputaciÃ³n web no solo es

construida por el propio usuario sino que tambiÃ©n poseen un papel preponderante las omisiones y las acciones de terceros.

RETWEET. Es el reenvÃo de un tweet, es decir de una publicaciÃ³n de otro usuario. Consiste en replicar esa informaciÃ³n para que todos los seguidores del perfil puedan acceder a la misma. Es una acciÃ³n que se realiza fÃ¡cilmente y sirve para difundir y viralizar la informaciÃ³n.

SEGURIDAD INFORMÃTICA. Es el conjunto de acciones que se llevan a cabo para lograr que un sistema sea la mÃ¡s seguro posible. Es decir, es un conglomerado de herramientas que se utiliza para lograr la inviolabilidad de la informaciÃ³n o los datos de un sistema informÃ¡tico.

SMARTPHONE. TambiÃ©n conocido como 'telÃ©fono inteligente' segÃºn su traducciÃ³n del inglÃ©s, es un dispositivo mÃ³vil capaz de efectuar una gran cantidad de tareas que los telÃ©fonos celulares convencionales se veÃan impedidos de realizar. En la actualidad existe un debate para determinar si un smartphone es un telÃ©fono mÃ³vil al cual se le pueden aÃ±adir funciones o si es una computadora en miniatura que entre otras cosas puede ser utilizado como telÃ©fono. STALKEAR. Es un tÃ©rmino que deriva del inglÃ©s (to stalk) que equiva -le a acosar, espiar o perseguir. Por lo general se utiliza para denominar a la acciÃ³n que se da en entornos tecnolÃ³gicos, y en especial redes sociales, por lo que serÃa la acciÃ³n de acechar o acosar de manera digital (online) observando el perfil de un usuario (sus fotos, comentarios, videos, etc.) a travÃ©s de Facebook, Twitter, Instagram, Tumblr, Google+, y otras redes. La persona que lo ejerce recibe la denominaciÃ³n de 'stalker', y la acciÃ³n puede ser llamada 'stalkear', por ejemplo: Juan estÃ¡ stalkeando a MarÃa.

#TBT. Es un hashtag de Instagram que significa 'throwbackthurs -day', en espaÃ±ol 'jueves de antaÃ±o', creado por los mismos usuarios de la red social con la finalidad de postear una fotografÃa de su infancia Ãºnicamente ese dÃa de la semana.

TIC. Es una sigla que significa 'tecnologÃas de informaciÃ³n y comu -nicaciÃ³n' y refiere a todos los recursos y herramientas que proce -san, almacenan, envÃan y reciben informaciÃ³n de un sitio a otro, mediante un soporte tecnolÃ³gico.

TRENDINGTOPIC. TambiÃ©n conocido como 'TT', significa 'tendencia' y es utilizado en Twitter para identificar los hashtag mÃ¡s popula -res del momento, es decir, son los temas mÃ¡s hablados en la red social.

TWEET. Es la expresiÃ³n en la red social Twitter de un mensaje, pensamiento, idea, frase, momento, publicaciÃ³n, etc. El mismo puede tener como mÃ¡ximo 140 caracteres. En esta red social encontraremos tweets de todos los usuarios que deseamos seguir, que aparecerÃ¡n listados en nuestra pÃ¡gina de inicio. A travÃ©s de los tweets

nos podremos enterar las notificaciones de las personas que nos interesan, sean amigos, famosos, periodistas, artistas u otros.

URL. El 'uniform resource locator' proviene del idioma inglÃ©s y significa 'localizador uniforme de recursos'. Es la ruta o direcciÃ³n de un sitio web que es colocada en la barra de navegaciÃ³n para que nos dirija a un lugar determinado. Se encuentra compuesta por tres partes: protocolo, dominio y ruta. Ejemplo: http:/ /www.convosenlaweb.gob.ar/adolescentes/glosario.aspx

Protocolo : 'http:/ /'.

Dominio:

'www.convosenlaweb.gob.ar'.

Ruta: '/adolescentes/glosario.aspx'.

WEB CAM. Es una cÃ¡mara digital que filma imÃ¡genes y que suele co -locarse en la parte superior del dispositivo tecnolÃ³gico (PC, note/ netbook, smartphone). Estas imÃ¡genes pueden ser transmitidas de manera directa a travÃ©s de internet, ya sea a una pÃ¡gina web, sala de chat, red social, o bien a otro dispositivo tecnolÃ³gico o PC de forma privada. Estas cÃ¡maras son frecuentemente utilizadas por chicos y chicas para comunicarse con sus pares en sitios de mensajerÃa instantÃ¡nea o chat como Skype, Line, Hangouts, Chatroulet -te, Omegle, etc.

WIFI. TambiÃ©n conocido como 'wifi' o 'wi-fi', es un mÃ©todo de conexiÃ³n inalÃ¡mbrica derivado de una marca comercial (Wireless Ethernet Compatibility Alliance, conocida como Wi-Fi Alliance) que con el tiempo se ha popularizado hasta convertirse en nombre propio. Esta tecnologÃa permite conectar computadoras, televisores, impresoras, consolas de videojuegos, smartphones, tabletas, entre una gran gama de dispositivos electrÃ³nicos que se van incrementando con el tiempo. Si bien la capacidad de conexiÃ³n es limitada espacialmente, segÃºn la potencia del enrutador se puede maximizar el alcance de la seÃ±al.

WIKI. Se denomina de esta manera a las pÃ¡ginas web colaborativas, en donde los usuarios pueden editar directamente desde el navegador. AsÃ se pueden crear, modificar o bien eliminar contenidos, que luego son compartidos. Es un sistema de trabajo que brindan sitios web para crear contenido e informaciÃ³n de manera sencilla. El sitio web ejemplificador por excelencia es Wikipedia, la mayor enciclopedia colaborativa digital de contenidos web.

WTF. Es otra de las abreviaturas que se popularizaron en internetusadas a la hora de comentar en las redes sociales o en los sitios de chats. La misma es una sigla proveniente del idioma inglÃ©s que significa 'whatthefuck', en espaÃ±ol 'Â¡quÃ© demonios!', utilizada en la red para comentar situaciones que nos parecen increÃbles o nos dejan con la boca abierta.